El expresidente y candidato por el Partido Republicano de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, Donald Trump, pretende mantener su política restrictiva hacia Cuba si efectivamente logra erigirse como presidente por segunda vez.
En declaraciones ofrecidas a Martí Noticias, Jaime Florez, vocero en español de la campaña de Trump, manifestó que el republicano insiste en continuar con su estrategia de mano dura hacia la isla desplegada durante su mandato anterior y enfocada fundamentalmente en «echar atrás la normalización de relaciones diplomáticas que abrió Barack Obama a cambio de nada».
Con relación a las sanciones y el embargo impuestos a la mayor de las Antillas, señaló que su eliminación está supeditada a la actuación del gobierno cubano.
En tal sentido, comentó: «Si Cuba quiere resolver estos problemas tiene que hacer las tres cosas básicas que hemos venido pidiendo desde hace mucho tiempo».
Los elementos principales exigidos al régimen antillano son la liberación de los presos políticos sin establecer condiciones, la celebración de elecciones libres con observación internacional donde confluyan varios partidos políticos, así como poner fin a su empeño de exportar su modelo fallido de revolución a otras naciones, especialmente de América Latina.
En cuanto a la repercusión del bloqueo, Florez recalcó: «Esto del embargo es una falacia total, de ningún país Cuba compra tantas cosas como compra de Estados Unidos, de manera que ese cuento del bloqueo se tiene que acabar».
Asimismo, calificó de inadmisible la presunta existencia de estaciones de espionaje chinas en territorio cubano, alegando: «No puede haber bases militares en Cuba ni en ninguna otra parte del hemisferio».
El lunes Trump fue investido oficialmente como candidato a la presidencia en el marco de la convención nacional republicana efectuada en Milwaukee, Wisconsin.
Este logro ocurre luego de que el sábado el exmandatario sufriera un atentado mientras desarrollaba un acto electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania, recibiendo un impacto de bala que le causó una herida en su oreja derecha, un hecho que ha inclinado aún más la balanza a su favor de cara a las elecciones y del cual él está sacando mucho provecho.
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