La Casa Blanca ha anunciado que el presidente Donald Trump estará presente en el Super Bowl LIX, un evento histórico ya que marca la primera ocasión en que un presidente en funciones participa en el juego.
Se espera que la presencia del presidente en el juego del domingo mejore la seguridad de un evento que ya está respaldado por una multitud de personal policial federal, estatal y local dedicado a garantizar la seguridad de los visitantes.
En un comunicado publicado el martes, el Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de garantizar la seguridad del presidente, anunció que ha tenido personal en el lugar durante varios días para prepararse para su llegada. Trump planea asistir al juego entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles.
Se han realizado preparativos y colaboración minuciosos para garantizar el bienestar de todos los participantes, atletas y personal, afirmó el representante del Servicio Secreto Anthony Guglielmi en un comunicado. Este año, los protocolos de seguridad son más sólidos debido a la presencia de un presidente en funciones de los Estados Unidos en el evento por primera vez.
Según él, los espectadores del evento recibirán pronto detalles adicionales sobre las medidas de seguridad que deben anticipar.
Trump, originario de Nueva York y residente actualmente en Florida, no ha revelado a qué equipo apoya.
El martes, en la Casa Blanca, Trump decidió no responder a la pregunta de un periodista sobre quién ganaría el partido.
