El presidente estadounidense, Donald Trump ha suspendido por seis meses la aplicación del Título III de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana, conocida como Ley Helms-Burton, contra el régimen comunista de Cuba; como es habitual por parte de los mandatarios estadounidenses ya sean demócratas o republicanos.
Específicamente, la suspensión del Capítulo III de la ley se refiere a los derechos que otorgan las autoridades a empresas para demandar a quienes realicen negocios con propiedades norteamericanas, confiscadas por el Gobierno cubano después de 1959.
Un comunicado del Departamento de Estado, difundido hoy miércoles, detalla: “El 12 de enero de 2018, el secretario de Estado informó a las comisiones pertinentes del Congreso, en consonancia con el artículo 306(c)(2) de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana (Cuban Liberty and Democratic Solidarity [LIBERTAD]) de 1996 (Ley Pública 104-114; 22 U.S.C. 6021-6091) y con la autoridad delegada al Secretario por el Presidente el 31 de enero de 2013, que había emitido la determinación exigida por la ley para suspender por seis meses, a partir del 1 de febrero de 2018, el derecho a presentar acciones en virtud del Título III de dicha Ley”.
La ley fundamental de EEUU para la Isla, es la Helms-Burton, pues recopila en una sola legislación todas las disposiciones del embargo y las condiciones para su levantamiento.
La Helms-Burton castiga a empresas foráneas que hacen negocios en la Mayor de las Antillas; permite promover demandas contra compañías o personas que usen bienes expropiados por el régimen castrista a ciudadanos o empresas estadounidenses, de igual modo niega el ingreso a territorio norteamericano de directivos de esas firmas que violen la ley.
El mencionado Título III permitiría a todos los norteamericanos establecer un litigio civil en las cortes contra aquellos que trafiquen o se beneficien de las propiedades que les expropió el castrismo. La demanda puede estar orientada, hacia el Gobierno cubano, o contra una empresa o ciudadano privado.
Faculta también a los cubanos que se naturalizaron estadounidenses para sumar sus reclamos a las demandas de empresas y ciudadanos norteamericanos certificadas por la Comisión de Ajuste de Reclamaciones en el Extranjero hasta el 6 de julio de 1972.
Los promotores republicanos, de esta ley, la nombraron Helms-Burton, por el senador Jesse Helms, y el representante Dam Burton. La misma fue promulgada, luego del derribo de dos avionetas del grupo anticastrista “Hermanos al Rescate”, en aguas internacionales por la Fuerza Aérea de Cuba, que saldó la vida de tres estadounidenses y un cubano exiliado en EEUU.
Los ex mandatarios Barack Obama del Partido Demócrata, al igual que Bill Clinton del mismo partido, y George W. Bush, republicano prorrogaron la suspensión del Capítulo III de la Helms- Burton, por el mismo período que ahora lo ha hecho Trump.
(Con información de Martí Noticias)