Dos familias, incluyendo una madre y sus dos pequeños quedaron varadas en las agitadas aguas del océano frente a los Cayos, y tuvieron la suerte de ser salvados por dos adolescentes de Islamorada y el tío de uno de los muchachos.
Mason Baker, de 17 años, Will Coffin, de 18, y el tío de Coffin, Dave Tolhurst cercano a los cincuenta, avistaron un barco volcado de 23 pies mientras pescaban cerca de Conch Reef, al sureste de Plantation Key, el sábado por la tarde.
Cuatro adultos y un menor de 4 años se aferraban al casco volcado del buque. Atado con una correa al pecho de una de las dos mujeres en el grupo estaba un niño pequeño de 3 meses.
“No sabía qué esperar. Nos dimos cuenta de que algo malo podría haber sucedido, y que podría no terminar bien”, dijo Baker a Miami Herald.
Antes de llegar a la embarcación volcada, Tolhurst y los muchachos llamaron por radio a la Guardia Costera para pedir ayuda. Después de llegar al bote, sacaron a la madre y a sus hijos a bordo. El capitán del barco decidió quedarse con su embarcación hasta que llegó la Guardia Costera, comentó el chico.
Otra mujer comenzó a nadar hacia la nave de Tolhurst, pero se dio la vuelta para ayudar a su amigo, que tenía problemas para nadar en las aguas turbulentas.
Un equipo de la Guardia Costera llegó y se llevó a la madre, al operador del bote y a los niños a bordo de su embarcación.
Tolhurst reunió tres refrigeradores llenos de comida del barco volcado que flotaba cerca y llevó a la otra pareja al Tavernier Creek Marina, reuniéndose con la tripulación de la Guardia Costera.
El equipo de la Guardia Costera de la Estación Islamorada, llevó al bebé a los médicos en busca de una posible ingestión de agua salada, según una publicación en la página de Facebook de la estación. No se informaron lesiones, de acuerdo al post.
Según Baker, las personas del bote volcado eran del condado de Miami-Dade y de Melbourne.
La madre de uno de los adolescentes dijo estar impresionada por lo que hicieron los chicos en el agua.
“Mason es un niño bastante humilde y discreto, al igual que Will. Nunca entraron en pánico y manejaron el rescate como si fuera cualquier otro día en el agua. Estoy inmensamente orgullosa”, mencionó la madre.
(Con información de Miami Herald)