Una familia de Fort Myers tuvo una visita inesperada el pasado martes.
Susan Geshel estaba tomando café alrededor de las 6:45 a.m.cuando escuchó un golpe en la puerta de su casa.
Para sorpresa de Geshel, había dos caimanes de alrededor de 7 pies de largo fuera de su casa en Pelican Preserve en Fort Myers.
Geshel dijo que el hocicos de uno de los caimanes estaba golpeando la puerta de cristal, mientras el otro caimán lo esperaba a pocos metros de distancia en posición combativa.
Grabando con su teléfono celular la mujer se asustó al ver que ambos estaban peleando. Cuando uno de ellos fue a retroceder para salir a la calle, el otro caimán se avanzaló sobre el mordiéndolo y presionándolo contra la pared.
«Joe están peleando, están peleando. Por Dios están peleando afuera de la puerta», se le escucha decir nerviosa a Geshel mientras hablaba con su esposo Joe.
«Uno se le acaba de lanzar al otro y lo agarró por el centro, por Dios», añadió.
El video fue luego publicado por la pareja en Facebook.