Recientemente, dos cubanas residentes en Miami efectuaron denuncias ante las autoridades competentes tras ser víctimas del robo de sus «food stamps» o sellos de comida, una ayuda que el gobierno de Estados Unidos proporciona a aquellas personas que acaban de arribar al país o que están necesitadas económicamente en aras de que puedan adquirir alimentos.
Una señora de escasos recursos, identificada como Hilda Pacheco, explicó al periodista de «Noticias 23» de Univisión, Daniel Benítez, que ingresó a un supermercado a comprar determinados productos y al momento de efectuar el pago descubrió que el balance de su tarjeta estaba en cero.
Hilda es una beneficiaria del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria del Gobierno Federal desde hace varios años y antes del hecho en cuestión nunca había tenido ningún tipo de problema con los «food stamps».
En su intercambio con el reportero, Hilda enseñó los documentos que demuestran que el día del robo realizó una compra por un valor de 15,52 dólares a las 10:34 a.m., quedando en su tarjeta un remanente de 275,48 dólares, no obstante, cuando acudió a otro centro comercial una hora después ya no había nada en su cuenta.
Casualmente, a la sobrina de esta mujer, nombrada Mayala Alfonso, quien ingresó en territorio estadounidense hace apenas 6 meses a través de la frontera sur con México, también le sucedió lo mismo, por lo que al igual que ella presentó la correspondiente denuncia.
El pasado 22 de marzo Mayala revisó su cuenta y solo había 60 centavos luego de que realizara tres transacciones en Filadelfia en menos de un minuto que la dejaron sin 234,37 dólares, un dinero destinado a la alimentación de ella y de sus dos hijos menores de edad, ya que aún no le habían otorgado el permiso de trabajo.
Según la joven, intentó durante algunas horas comunicarse con el Departamento de Niños y Familia de Florida con el fin de iniciar el proceso de denuncia y cuando finalmente logró establecer contacto, la muchacha que la atendió le manifestó que existía un número elevado de sucesos similares registrados.
Daniel Benítez reveló que los casos de estas dos cubanas en Miami «se suman a a los 356 reportes que el Gobierno Federal ha recibido en este año fiscal sobre reclamos de beneficios que han sido robados en Florida, de ellos, 254 han sido aprobados y el dinero devuelto».
Sin embargo, el mayor inconveniente es que los trámites para la reintegración de los fondos robados pueden demorar semanas y mientras tanto las personas necesitadas no pueden comprar alimentos por esta vía, resultando sumamente afectadas teniendo en cuenta su estado de vulnerabilidad económica.
En el 2018 casi 200 personas fueron arrestadas en Florida por cometer fraude al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés).
Asimismo, en el 2022 un hombre fue acusado por beneficiarse con el uso de los cupones de «food stamps» de una mujer fallecida en Miami-Dade.