El pasado 4 de diciembre a las 10:30 am dos hermanos cubanos, nombrados Cristian Franchi Torres y Andry Alberto Torres, penetraron en una vivienda ubicada en la avenida cuatro y la calle 11 del este de Hialeah, en Miami-Dade, y agredieron y robaron ciertos bienes a su residente.
La víctima, identificada como Julián Chávez, de 88 años, describió la apariencia de los autores del crimen, alegando: «Tenían máscaras, una gorra puesta al revés y no se les veía el rostro. Yo grité Maruchi, que vive al lado y me dieron un piñazo y me dieron con la pistola».
Según el informe de arresto los delincuentes se aprovecharon de que el señor había salido e ingresaron al inmueble por la parte trasera del patio a través de una puerta que se encontraba semiabierta.
Al regresar el anciano le exigieron dinero y lo amenazaron de muerte. En tal sentido Julián expresó: «Dime donde están los $10.000 que tienes y nos vamos enseguida o si no te mato, esa fue la frase de ellos».
Ambos hermanos permanecieron en la vivienda durante 50 minutos, uno llevaba la pistola, mientras el otro realizaba la búsqueda. Al no encontrar nada de valor, ordenaron a la víctima que les diera las llaves de un pequeño almacén, entraron en el mismo y se llevaron de allí más de $2,200 en efectivo, dos armas de fuego, un teléfono móvil y una cadena de oro con la imagen de Santa Bárbara.
Julián confesó que ese es el lugar donde su hijo le deja el dinero cuando él estaba durmiendo.
A través de la revisión de las cámaras de seguridad de algunas viviendas colindantes, las autoridades lograron identificar a los responsables y procedieron a su arresto.
Sin embargo, el suceso ha causado gran temor en el anciano, quien no se atreve ni a abrir la puerta.
Asimismo, alegó: «Tengo 88 años, no es fácil. Menos mal no me dieron con la pistola, yo dije que tenía que orinar y me dijeron ven para acá y cuando no oí ningún ruido salí y llamé a la policía».
Los vecinos también están afectados y lamentan lo ocurrido.
Tal es el caso de Aida Lima, quien al respecto manifestó: «Estaban puesto para él nada más. Deberían tener su castigo por hacerle eso a un pobre anciano que está ahí enfermo en su casa y no sale, hacerle eso no debería ser. Él no sale de ahí, a menos que el hijo venga y se lo lleve en el carro. Ese carro es de él y no lo usa».
Como resultado de una investigación adicional se obtuvieron numerosas conversaciones de los criminales días antes de cometer el robo relacionadas con la vivienda en cuestión.
En el día de ayer Cristian y Francis comparecieron en corte y fueron acusados de allanamiento de morada y resistencia al arresto, negándoseles el derecho a fianza.