Hace varias semanas un sujeto robó un sedán de lujo mientras efectuaba una prueba de conducción, lo que ha motivado al dueño del establecimiento comercial autorizado a la venta de automóviles en Miami a requerir la colaboración ciudadana a los efectos de dar con el paradero del ladrón.
El pasado 28 de septiembre unidades de la Policía de la Ciudad de Miami acudieron a dicho concesionario denominado Prado Auto Sales y situado en Southwest Eighth Street y 73rd Avenue con el objetivo de iniciar la correspondiente investigación sobre el presunto hecho delictivo.
Uno de los propietarios del concesionario, nombrado Alejandro Prado, reveló que el individuo ingresó al lugar y solicitó manejar un Infiniti de 2019 en aras de comprobar su funcionamiento.
En cuanto a su actitud, Prado manifestó: «Estaba tranquilo, sereno».
Asimismo, señaló que el hombre visitó el concesionario y se interesó por un Infiniti Q50 de color blanco un día de trabajo bastante convulso.
«El vendedor toma las llaves, le muestra el auto, lo enciende y finalmente hacen una prueba de manejo», agregó Prado.
El cliente entró al vehículo y comenzó a conducirlo en compañía del vendedor que se ubicó en el asiento del pasajero. Sin embargo, durante la prueba en cuestión, que implicaba hacer un recorrido por cuatro cuadras, el ladrón le comunicó al vendedor que prefería que él manejara de regreso al concesionario, pues sospechaba que el auto tenía un problema.
El vendedor accedió y cuando abandonó el vehículo para tomar el volante, el sujeto huyó a bordo del mismo.
Al respecto Prado comentó: «En ese momento, comenzó a hacer como si estuviera saliendo del vehículo. Mi vendedor comenzó a hacer lo mismo. Lo siguiente que supe fue que mi vendedor estaba afuera del vehículo, lejos del vehículo, y se fue».
También declaró que el hombre le entregó una parte del dinero, alegando: «Me da una buena suma de dinero, ya sabe, debido al valor del vehículo».
Prado conserva la esperanza de que alguien pueda identificar al individuo o al menos reconocer el auto que este robó.
No obstante, los agentes continúan inmersos en la búsqueda del supuesto delincuente, quien tiene la piel blanca, una longitud de alrededor de 6 pies, un peso de aproximadamente 220 libras y una cicatriz en la región derecha de la mandíbula.
«Ya saben, recen para que el auto aparezca, incluso si está ligeramente dañado, y con suerte este tipo reciba lo que se merece y nadie más sea una víctima», indicó Prado.
Igualmente, recalcó que sentía una enorme satisfacción debido a que su empleado no sufrió lesiones.
Los detectives siguen desarrollando una exhaustiva investigación sobre el suceso.
Quienes posean algún dato relevante sobre el robo o la ubicación del ladrón o del vehículo, podrán llamar a Miami-Dade Crime Stoppers a través del número 305-471-TIPS, sin necesidad de aportar su identidad, y ser elegibles para recibir una recompensa de hasta 5,000 dólares.