EE.UU. podría poner nuevamente en marcha el programa de Parole Humanitario que quedó pausado por posible fraude

La administración del presidente Joe Biden pudiera estar dando solución esta semana a la cancelación del programa de parole humanitario que quedó suspendida por supuesto fraude en muchas solicitudes en su gran mayoría de los patrocinadores. Según dos fuentes dijeron a CBS News el resultado pudiera ser posible a pesar de las miles de solicitudes que son revisadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés).

Hace un mes el gobierno estadounidense afirmó que se «pausaría temporalmente» el programa de parole humanitario que beneficia a 30.000 cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos que mensualmente entran legalmente y de forma segura al territorio nacional una vez que se cumplieran con los requisitos para ello. En ese sentido el DHS mediante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) se encargaría de hacer una revisión exhaustiva de las solicitudes que presentaban problemas.


La pausa en el programa está dada por un informe interno que revela varias irregularidades en los formularios de los patrocinadores que viven en Estados Unidos. Una fuente del Congreso afirmó a Fox News Digital que estas solicitudes tenían en muchos casos números similares de seguro social, mismo teléfono de los que patrocinan que se usaron cientos de veces, lo cual es una violación.

Por ejemplo, Fox News Digital tuvo acceso a partes del informe gracias a la colaboración de la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR), un grupo de observación de inmigración y se consigna que 100.948 formularios los completaron 3.218 patrocinadores repetidos en veinte formularios.

Además, se emplearon 100 direcciones entre 124 solicitudes y 739 ocasiones más en 19.000 formularios en varios casos de unidades que coincidían con almacenamientos y otros locales. El número telefónico de un solo patrocinador se empleó en más de 2.000 formularios con códigos postales totalmente falsos y 24 de los números que más se utilizaron para agregar a las solicitudes eran de personas fallecidas. Sin embargo, el informe interno no revela cuántas personas se beneficiaron de estas irregularidades.

Hubo varias direcciones IP que fueron empleadas en reiteradas ocasiones, por ejemplo 100 direcciones IP salieron en 51.133 solicitudes. Tan solo de una dirección IP localizada en Tijuana, México provenían 1.328 solicitudes, el informe detalló que cada dirección IP como promedio presentó 2.2 formularios I-134A. Las mujeres en ese sentido eran más beneficiadas que los hombres, una sola dirección IP estaba vinculada a 18 mujeres de ellas 14 menores de edad.

Varios patrocinadores albergan dudas sobre la posibilidad de que se haya empleado con anterioridad este mecanismo para favorecer la trata de personas mediante los diferentes programas de inmigración, pero hasta el momento las fuentes no manifiestan que este delito se haya materializado.


Un funcionario del gobierno explicó a NBC News que una vez que se restablezca el programa las solicitudes se revisarán minuciosamente de forma manual en pequeños lotes y formas más certeras de investigación. En caso de detectarse alguna anormalidad el patrocinador involucrado será investigado por más a fondo para determinar si está encubriendo su fechoría.

Una fuente que está a favor de que se normalice el parole humanitario explicó que el gobierno es uno de los primeros que desea reactivarlo teniendo en cuenta que de esta forma persuade a aquellas personas de las nacionalidades beneficiadas que intentan ingresar a territorio estadounidense por la frontera con México de forma ilegal.

Por el momento un grupo de seis solicitudes se enviaron a una división del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por un acuerdo que tienen con USCIS para que se investigue si cuentan con algunas violaciones que sean constitutivas de delitos de fraude de inmigración. Gracias al carácter humanitario de esta ayuda a ciudadanos de los cuatro países han ingresado a Estados Unidos unos 2.6 millones de migrantes, así como ciudadanos ucranianos que se incluyen en un programa similar.

Estadísticas del DHS reflejan que más de 530.000 migrantes se autorizaron para viajar a EE.UU hasta el mes de julio, pero no se tiene claridad de cuantas de esas personas estuvieron patrocinadas por las 3.200 personas que se pretende estén involucradas en los fraudes. Tampoco se conoce si los 101.000 formularios que se marcaron para revisión pertenecen a individuos que ahora están dentro del país o eran portadores de solicitudes que fueron denegadas por ciertos criterios migratorios.

De acuerdo a NBC News que vio los formularios, los patrocinadores realizan las solicitudes iniciales para que los ciudadanos de los países involucrados posteriormente soliciten de forma online desde sus respectivas naciones. Los patrocinadores deben agregar además los números de seguro social suyos y/o los números de registros de extranjeros para que el gobierno los analice y dar el visto bueno que es cuando se les da la aprobación y los migrantes pueden viajar a Estados Unidos.

Un artículo de Associated Press que salió a la luz semanas después de aprobarse el programa en enero del pasado año se refleja la preocupación de que muchos de los patrocinadores se prestaran para vender sus servicios a los migrantes haitianos, cubanos, nicaragüenses y venezolanos. Sin embargo, hasta ahora no existen pruebas de que exista algún patrocinador vinculado a este tipo de conductas.

Un portavoz del DHS subrayó los esfuerzos que realiza la institución gubernamental para prevenir estos tipos de hechos y resaltó las consecuencias que pueden derivarse tras la comisión de estos delitos punibles en las leyes estadounidenses.

«El DHS cuenta con mecanismos de revisión para detectar y prevenir el fraude y el abuso en nuestros procesos de inmigración. El DHS se toma muy en serio cualquier abuso de sus procesos. Cuando se identifique fraude, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) investigará y litigará los casos aplicables en los tribunales de inmigración y hará referencias penales al Departamento de Justicia», argumentó el portavoz.

Una unidad interna de detección de fraude de USCIS empleó un mecanismo de «análisis de tendencias de presentación» en abril para detectar algún signo o señal de fraude en los formularios. Un mes después la unidad reveló un informe que revisó NBC News donde existían algunos indicios potencialmente constitutivos de fraude, aunque no se esclarece cuántas fueron aprobadas, si quiere decir que hay algunas irregularidades.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *