El martes en la tarde el Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que evalúan aun si restablecen o no, al personal que retiraron de su embajada en la capital cubana, tras los misteriosos ataques que causaron afecciones a 24 diplomáticos estadounidenses, y a sus familiares.
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert expresó: “Aún estamos en conversaciones, debates y deliberaciones al respecto. Todavía no hemos tomado una decisión, pero lo haremos saber con suerte antes del 4 de marzo”.
El Departamento en dichas revisiones evalúa diversos factores, según Nauert, para determinar si abren la embajada con más empleados norteamericanos allí.
Cada 30 días, la cancillería estadounidense revisa la orden de “estado de partida” emitida en septiembre pasado, cuando Washington retiró el 60% del cuerpo diplomático en La Habana.
El secretario de Estado, Rex Tillerson ha declarado con anterioridad que el estado de la sección consular en La Habana permanecerá vigente, mientras el Gobierno cubano no pueda garantizar a EEUU que los ataques contra su personal se han detenido, sobre este tema la vocera prefirió no hacer comentarios.
“Tenemos hasta el 4 de marzo para tomar nuestra decisión final”, finalizó Nauert, quien tampoco ofreció muchos detalles sobre una pregunta de la prensa con respecto a un inminente acuerdo sobre derrames de crudo entre Cuba y Estados Unidos.
La vocera sólo dijo que un derrame de petróleo en la zona de exploración común es “una situación hipotética”.
Según declaraciones de un portavoz del Departamento de Estado al medio digital Flkeysnews.com., entre el 8 y el 9 de marzo, funcionarios de ambos gobiernos se reunirán en Fort Lauderdale, Florida para tratar un acuerdo orientado a coordinar los esfuerzos bilaterales en la prevención y contención de potenciales derrames de petróleo en el Estrecho de Florida y el Golfo de México.
(Con información de Martí Noticias)