El Departamento del Tesoro informó este viernes, que la administración de Donald Trump impuso sanciones contra siete oligarcas rusos y 12 compañías controladas por ellos.
En dicha lista hay 17 funcionarios rusos, entre ellos el yerno del presidente Vladimir Putin, y una compañía gubernamental dedicada al comercio de armas, recogió Univisión.
El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, en un comunicado expresó: “el gobierno ruso opera por el beneficio desproporcionado de oligarcas y elites del gobierno. El gobierno ruso se involucra en una serie de actividades malignas en todo el mundo, incluyendo la ocupación de Crimea e instiga la violencia en el este de Ucrania, suministra al régimen de Assad con material y armamento mientras bombardean a sus propios civiles, intentando subvertir las democracias occidentales, y maliciosas actividades cibernéticas. Los oligarcas y las élites rusas que se benefician de este sistema corrupto ya no estarán aislados de las consecuencias de las actividades desestabilizadoras de su gobierno”.
Las sanciones orientadas al aspecto económico, están diseñadas para afectar a los funcionarios vinculados con el presidente ruso. Oleg Deripaska, Suleyman Kerimov, Kirill Shamalov y Viktor Vekselberg, son algunos de los oligarcas sancionados, y los funcionarios Andrey Akimov, Andrey Kostin y Alexey Miller.
A inicios de año se había publicado la “lista Putin” y en ella el Gobierno de EEUU identificó a petición del Congreso, a 96 oligarcas y 114 altos funcionarios del Kremlin.
Como parte de la conocida como ley CAATSA (siglas en inglés), aprobada por el Congreso en julio de 2017 se elaboró la lista, con el fin de imponer sanciones a Moscú por su anexión de Crimea en 2014, su rol en la guerra civil siria y su supuesta injerencia en las elecciones de Estados Unidos en 2016.
EEUU ya impuso sanciones a 5 entidades y 19 rusos, de los que 13 habían sido imputados por supuestamente interferir en los comicios, esta acción tuvo lugar el pasado 15 de marzo.
Las relaciones entre EEUU y Rusia han empeorado en las últimas semanas a causa del intento de asesinato en Inglaterra de Serguéi Skripal, el exespía ruso envenenado junto a su hija con un agente químico de fabricación rusa.
La reacción de Washington fue ordenar la expulsión de 60 funcionarios rusos, y el cierre del consulado ruso en Seattle y en la capital estadounidense el pasado 26 de marzo.
(Con información de Univisión)
