“Instamos al gobierno de Cuba a que deje de ejercer control sobre la expresión pública independiente y respete los derechos humanos de su pueblo. Los periodistas, académicos y artistas deberían ser libres de decir lo que piensan y dar rienda suelta a sus talentos creativos”, escribió en la red social Twitter el subsecretario adjunto interino de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri.
We urge the Govt of #Cuba to stop exercising control over independent public expression of its people and to respect #humanrights. Journalists, academics, artists should all be free to speak their minds and unleash their creative talents. https://t.co/4i2TXMcyN9
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) July 19, 2018
El funcionario a cargo de las relaciones de Estados Unidos con América Latina promovió también un informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicada el pasado 17 de julio, que hace alusión al caso cubano.
El informe se refiere en específico a los casos del científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, quien estuvo hospitalizado recientemente en una sala para presos de un hospital cubano, puesto que cumplía una injusta condena por “desacato”, el Doctor en Ciencias Biológicas fue liberado, a causa de la presión internacional.
El texto también contempla la situación del preso de conciencia, el doctor cubano Eduardo Cardet Concepción, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), quien lleva más de un año en prisión, y presenta problemas de salud.
La Relatoría Especial “observa con preocupación que la utilización en Cuba del delito de desacato en estos casos no constituye un hecho aislado”, y subrayan que en el país comunista “el derecho penal y el delito de desacato son utilizados como mecanismos de responsabilidades ulteriores en perjuicio de personas que difunden ideas, opiniones e informaciones críticas hacia el gobierno”.
El documento advierte también acerca del “recrudecimiento en la criminalización de académicos, periodistas, artistas y activistas” a causa de críticas al régimen de La Habana.
CIDH apunta que “en muchos de estos casos, los procesos suponen la privación de libertad inmediata de quienes expresan opiniones, información, o crítica, sobre temas de interés público, o que refieren a funcionarios del gobierno”.
(Con información de Martí Noticias)