Autoridades migratorias en la frontera negaron la entrada al país de un disidente cubano, diagnosticado con cáncer, a quien hicieron regresar a la ciudad fronteriza mexicana de Reynosa mientras su estado de salud se deteriora a diario.
Se trata de Ramón Arboláez, de 45 años, quien fue diagnosticado en México con un tumor canceroso en la lengua que se habría extendido a la mandíbula y los ganglios linfáticos.
Los abogados de Arboláez dijeron a NBC News que su asilo fue negado el 17 de julio. Su esposa, Yaneisy Santana Hurtado, dijo al citado medio que le informaron entonces que «regresara a Guatemala u Honduras y solicite asilo allí».
«Hemos pasado por tanto, y verlo tan agotado, sin tratamiento, es frustrante», dijo Santana Hurtado.
A medida que la condición de Arboláez se deteriora, solicitaron una visa de visitante B2 para recibir tratamiento médico en el Consulado de Estados Unidos en Matamoros a fines de julio. También fue negado, dijo Santana Hurtado.
El matrimonio tiene 3 hijos, un adulto y dos menores de edad. El viaje para llegar a la frontera les ha tomado 4 años. Se sienten frustrados de no poder llegar a la tierra de la libertad y extremadamente preocupados por el deterioro de salud.
No tienen opción de regresar a Cuba ya que en la isla Arboláez participó activamente en un grupo formado por disidentes como Guillermo Fariñas.
Fariñas dijo en una entrevista telefónica que si Arboláez no es admitido en Estados Unidos, sería un «desastre» para la oposición cubana.
Dijo que si Arboláez muere, el gobierno de Cuba lo usaría «para desacreditar y desanimar el trabajo de la oposición, diciendo que el gobierno de Estados Unidos le prohibió ingresar al país y le permitió morir».
Mientras tanto Arboláez y su familia están radicados en Reynosa.
A principios de agosto, un partidario y amigo en los EE. UU. presentó una solicitud por un parole humanitario ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. Sobre esta aplicación no se ha recibido respuesta.