El Caribe ha sido afectado por cancelaciones de viajes, menos turistas e ingresos, desde comienzos de este año, todo debido al virus del zika, siendo una pérdida económica importante teniendo en cuenta que la región depende del turismo. Y Puerto Rico es el país caribeño que más ha sufrido las consecuencias.
En febrero, el Dr. Thomas Frieden, director de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), visitó la isla y emitió una desalentadora proyección: unas 700,000 personas, equivalente al 20% de la población puertorriqueña, pudieran quedar infectadas por el zika para finales de este año, sobre la base de brotes de enfermedades similares trasmitidas por mosquitos, como el chikunguña y el dengue.
Luego de que fueran publicadas las proyecciones del CDC, la cantidad de turistas que viajan a Puerto Rico bajó significativamente. En enero, los registros en hoteles habían aumentado 10.9% sobre el año anterior, pero en febrero esa alza fue de solamente 1.3%, según la Compañía de Turismo de Puerto Rico.
En el mes de marzo, la cifra bajó a números negativos, con un descenso de 1.6% en comparación con el mismo período del año anterior.
Entre marzo y mayo, 35 grupos cancelaron viajes a la isla planeados para el 2017 y el 2018, incluidas convenciones de entre 1,500 y 2,000 personas, lo que según Meet Puerto Rico, la organización de promoción de reuniones y convenciones en la isla, fue una terrible pérdida.
Siendo Puerto Rico territorio estadounidense, sus problemas con el zika han recibido una fuerte atención de los medios en Estados Unidos, el principal mercado del sector turístico de la isla. A medida que el virus se propagó por la región, las noticias negativas aumentaron.
Según informa el CDC, se han reportado casos de zika en 25 países del Caribe.