El Cártel de Sinaloa está detrás del tráfico de migrantes cubanos, haitianos, venezolanos y de otras nacionalidades, según el periódico mexicano Vanguardia, la red que lleva a los desplazados hasta EEUU cobra 22 mil dólares por persona.
Primero los conduce a Colombia y a Centroamérica, de ahí rumbo a México para finalmente cruzarles las frontera y pisar suelo estadounidense.
El grupo mafioso se insertó también en el contrabando de humanos en los últimos 12 meses, confirmado por fuentes migratorias, policiales y antidroga que pidieron mantener anonimato.
Un hombre que carece de historial delictivo, identificado como J.H.C.A, fue capturado como lugarteniente y emisario del Cártel de Sinaloa.
Según autoridades costarricenses, el sujeto es cauteloso, y se desenvuelve con desconfianza en extremo, con reglas clandestinas de seguridad que copió de su máximo jefe en el Cártel de Sinaloa: Ismael El Mayo Zambada.
Un oficial que pertenece a los cuerpos costarricenses de seguridad e investigación que siguen la pista de los últimos acontecimientos, dijo que «al igual que sucede con Zambada, este mexicano ni siquiera se atreve a hablar por teléfono por temor a que le graben su voz y lo puedan empezar a rastrear».
El Cártel de Sinaloa se ha metido al negocio de traficar con migrantes, en pleno contexto de auge migratorio, cuando hay miles de cubanos, venezolanos, haitianos, y centroamericanos en las frontera de México, y de países centroamericanos a la espera de poder emigrar de cualquier manera a Estados Unidos.
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