Donald Trump designó al judío ortodoxo Jason Greenblatt, uno de los ejes fundamentales de la Trump Organization, como representante del nuevo gobierno para las negociaciones internacionales.
El área de trabajo de Greenblatt tendrá que ver con delicados asuntos de política exterior, por lo que se ocupará de las cuestiones concernientes a la relación Cuba y Estados Unidos.
Esta elección de Trump ha sido recibida con beneplácito por los que se inclinan al acercamiento con Cuba, los que confían en que las luces largas de negocios del magnate se impongan a las promesas hechas a la línea dura de la comunidad cubanoamericana en de la Florida.
Por su parte también los judíos cubanos en Miami ven la elección de Greenblatt como una señal esperanzadora, “Queremos asegurarnos de que todo lo que se haga ―o no se haga― no afecte el sustento de la comunidad judía cubana”, señaló Marcos Kerbel, una de las personalidades hebreas que reside en Miami.