Una de las glorias del deporte cubano, el pelotero Carlos Tabares se encuentra vacacionando en Miami con su esposa, y el periodista deportivo Sergio Ebro aprovechĂł la ocasiĂłn para entrevistarlo.
Tabares que se retirĂł en enero de este año, visita Miami para desentrenarse, y segĂșn el diario miamense âa terminar la transiciĂłn final hacia el retiro y a recoger todos los conocimientos posibles para regresar a su tierra y seguir trabajando en pos del bĂ©isbol como tĂ©cnico de jardinerosâ.
Sobre su retiro el estelar beisbolista dijo:
âEl 11 de enero fue mi retiro y todavĂa es duro. Me metĂ en la cabeza que iba a ser entrenador, pero mentira. Fueron muchas cosas, muchas vivencias negativas y positivas, dentro y fuera del terreno. Tuve que trabajar muy fuerte conmigo desde el punto de vista psicolĂłgicoâ.
âCuando estaba de coach, a veces querĂa coger el bate al ver a mis muchachos que fallaban un turno que yo sabĂa que podĂan haber conectado mejor. A veces mandaba la gente a correr y me iba corriendo con ellos. Me entreguĂ© mucho al terreno, y lo siento, lo llevo en la sangreâ, detallĂł.
También hablo de sus metas como entrenador:
âQuisiera ser director de Industriales. No ahora, cuando llegue el momento en dos, tres o cuatro años. Por ahora quiero estudiar mucho para equivocarme lo menos posible, indagar sobre el bĂ©isbol, aprender al mĂĄximo para las estrategias, hacer las jugadasâ.
Tabares de 43 años se encontraba disfrutando del ClĂĄsico Español en la casa del Madrid, el Real CafĂ© este domingo, ocasiĂłn que aprovechĂł para conversar sobre el fenĂłmeno del fĂștbol que cada dĂa gana mĂĄs adeptos en la Isla.
âActualmente en Cuba se sigue mĂĄs el fĂștbol que el bĂ©isbol y eso no puede ser porque el bĂ©isbol es nuestro deporte nacional. La soluciĂłn y siempre lo digo es que asĂ como ponen el clĂĄsico Real Madrid y Barcelona, que pongan el juego de los Dodgers, Cincinnati, Filadelfia, al momento y con todo. El bĂ©isbol serĂĄ siempre el deporte nacional, pero hay que ayudarlo. El playoff de la Serie Nacional terminĂł bien arriba y no estuvo Industriales, entonces sigue con la pelota de Grandes Ligasâ.
Fue interrogado sobre sus inicios en el béisbol cubano, a lo que no dudó en contestar:
âEmpecĂ© en los 90 con grandes peloteros como Linares, Pacheco, KindelĂĄn. Luego estuve con los CĂ©spedes, los Michel EnrĂquez, los Yulieskis, y seguĂa ahĂ. La juventud ahora debe pensar mĂĄs en el terreno. No solo es batear, es tener muchas herramientas para ganar en el bĂ©isbolâ.
El industrialista con visiĂłn crĂtica expuso algunos de los problemas de la decadencia de la pelota cubana.
âAhora que existe la posibilidad de una ley de contrataciĂłn en ligas extranjeras, como que el pelotero ha perdido un poco ese trabajo de equipo, estĂĄ mĂĄs para lo individual a ver si logra el contrato para jugar en otra liga, por la economĂa. Pero eso no es el bĂ©isbolâ, planteĂł.
âHay que topar mucho, intercambiar deportivamente. Esas 95, 96, 98 millas que se ven en el bĂ©isbol moderno en Cuba no se ven. AllĂĄ la velocidad promedio es entre 86 y 88 millas. Insisto que hay que topar. Y la gente dice, ‘no, porque Estados Unidos’. Y yo digo que no le echen mĂĄs la culpa a Estados Unidos, si existen Venezuela, Puerto Rico, JapĂłn, PanamĂĄ. Ya que terminen con eso, que no tiene que ver con el deporte. Queremos que los atletas piensen, que sean grandesâ, sugiriĂł Tabares.
Sergio Ebro le preguntĂł que como coach quĂ© problemas veĂa; a lo que Tabares respondiĂł:
âVeo que los pitchers se ponen muy duros, entonces quieren tirar mĂĄs duro de lo normal y eso no es bueno, no es fluido. Es como el swing. Los bateadores se ponen muy contraĂdos y los brazos pesan mĂĄs dentro. Ya el swing no es como antes, ahora existe la adaptaciĂłn a cada turno, a cada circunstancia y velocidad. Eso lleva prĂĄcticaâ.
Pero pese a las crĂticas, y al mal ciclo que experimenta el bĂ©isbol en la Mayor de las Antillas, Carlos Tabares se enfoca en lo positivo, y ve soluciĂłn a esos problemas.
âCuando se trabaja de la forma en que se tiene que trabajar. Soy repetitivo, hay que topar, enviar a peloteros a otras ligas sin que se pierda la cubana, y va existir la posibilidad de existir una especie de Liga Menor donde suban y bajen los peloterosâ, subrayĂł.
(Con informaciĂłn de El Nuevo Herald)