El modelo cubano Juan Betancourt, quien salió el pasado año en una lista entre los 20 hombres más elegantes del mundo, conversó con la publicación The Luxonomist, donde reveló que aspira a convertirse en actor profesional y ha debutado en el filme “Las leyes de la termodinámica”, que se promociona en el Festival de Cine Málaga.
Betancourt ha confesado además al medio de prensa que le gustaría volver a Cuba en un futuro “me encanta, me apasiona mi país”; aunque indicó que solo aspira a tener una vida normal, “y eso, ahora allí, no es posible. Yo creo que a la mayoría de los cubanos les gustaría regresar, pero todos pedimos lo mismo para poder hacerlo. Tal vez las nuevas generaciones no estén tan interesadas pero, por ejemplo, mis padres sí se volverían si se dieran esas circunstancias”.
El novel actor habló de un país renovado y con cambios “si algunas cosas cambiasen, si fuese más fácil entrar y salir, me facilitaría mucho las cosas”, detalló.
La carrera de Betancourt comenzó con una campaña de Tom Ford, y su primera parada fue Tenerife, se inició entonces con los “más grandes de la moda”, Jean-Paul Gaultier; Giorgio Armani; Roberto Verini, entre otros, además de posar para revistas como Vanity Fair, Esquire, GQ, Vogue Spain, Forbes Magazine, y otros títulos.
A sus 27 años su carrera va en ascenso, y según la publicación el joven se ha posicionado en el panorama mediático también gracias a su paso por MasterChef, y su noviazgo con Rocío Crusset, una aclamada modelo española.
Sobre su primera experiencia en el séptimo arte, el cubano dijo que fue algo muy bonito, “y muy especial”, además de revelar que está “muy contento con la experiencia”.
Acerca de la idea de incursionar como actor, Juan contó:
“Desde muy pequeñito me ha gustado interpretar. Cuando estaba en el colegio en Cuba, quería estudiar Arte Dramático y lo tenía decidido para cuando terminara el instituto. A mi madre no le gustaba la idea, no me dejó hacerlo, y estudié otra cosa. Siempre fui muy vergonzoso pero, cuando me subía al escenario en el colegio, hacía todo lo que me proponía. Interpretar en las obras de teatro me transformaba”.
La posibilidad de actuar de manera profesional por vez primera le llegó en Miami, donde vive su familia, entonces casualmente conoce al productor de la película, en la ciudad del sol, “estaba buscando personajes y así me surgió la oportunidad. Me hicieron una prueba de casting y aquí estoy. Yo no soy mucho de buscar nada y ¡ya ves! esto me llegó”, comentó.
Actualmente el modelo radica en la ciudad de Nueva York, ya que trabaja ahí, y tiene planeado empezar a estudiar actuación en una escuela, porque sueña en grande, y quiere perfeccionar su inglés.
Betancourt también rememoró su infancia en la Isla, etapa que para él fue “súper bonita, es de los mejores recuerdos de mi vida. Viví una infancia feliz, con amigos y rodeado por el cariño de mi familia. La educación que me dieron y lo que me hicieron vivir es lo que ha propiciado lo que hoy soy. Me inculcaron que hay que ser trabajador, serio con lo que haces y aprovechar las oportunidades, en mi país hay mucha necesidad”.
“Mi madre me tenía que atar con una cuerda para que no saliera. Siempre fui muy de mis amigos y de estar en la calle con ellos hasta que tocaba retirarse. Siempre estaba pegado a ellos y ellos a mí, porque mi casa se convertía en el punto de referencia de todos. Nos reuníamos allí y decidíamos adónde ir, aunque ya te puedes imaginar que no teníamos muchas opciones, por eso la calle se convertía en nuestro lugar de juegos”, relató.