El nuevo alcalde de Miami, Francis Suárez, de origen cubano, pero nacido en la “capital del exilio” de Cuba, asegura que buscará un gobierno más eficiente para mejorar la calidad de vida de los residentes en la ciudad del sol, sin provocar por ello un aumento de gastos.
El alcalde de Miami, de 40 años es parte de una nueva generación que está tomando cargos públicos en la ciudad.
Suárez dijo que aplicaría un enfoque novedoso y tendrá en cuenta “las nuevas tecnologías para atender las necesidades de Miami”.
Hará un especial énfasis sobre los problemas del tráfico y el transporte público en el condado de Miami-Dade, uno de los más amplios y poblados del sureste de la Florida.
El líder del Ayuntamiento apuntó “si no ampliamos las posibilidades del transporte ahora, llegará el momento en que será imposible solucionarlo”.
El auge de las construcciones altas en el centro de la ciudad, el pleito de los 300 millones de dólares con los sindicatos de bomberos y policías, las impopulares “camaritas en los semáforos”, de igual modo la forma en que los bonos de obligación deben ser supervisados, fueron otros asuntos abordados por el nuevo alcalde.
(Con información de Cubanet y Diario Las Américas)