La escasez parece perseguir siempre a los cubanos dentro de la Isla, alimentos, artículos de primera necesidad, medicinas, y como algo histórico la falta de almohadillas sanitarias, conocidas más en Cuba por el nombre de íntimas.
Ya no solo en las farmacias estatales, de las cuales las mujeres cubanas se quejan desde hace tiempo, que Mathisa, la empresa estatal distribuidora las hacia demasiado delgadas, poco absorbentes, ahora tampoco se ven en las tiendas recaudadoras de divisas.
Las tres fábricas de almohadillas sanitarias existentes en el país atraviesan dificultades para producirlas, reportaron recientemente medios de prensa en la Mayor de las Antillas; mencionaron también problemas con la importación de materias primas para la producción, y denunciaron malos manejos en el itinerario de transportación y distribución.
Las íntimas marca Mariposa, son distribuidas por la Empresa Comercializadora de Medicamentos en las farmacias, donde se venden de manera racionada.
Las cubanas coinciden en que la cantidad que reciben en el mes, con un paquete de diez unidades no les alcanza para su período menstrual.
Una maestra detalló: “Mi menstruación es de cinco días. Me cambio unas cuatro veces diariamente. Claro que las que dan en la farmacia no me alcanzan”.
Una joven trabajadora del restaurante El Cochinito, en El Vedado, dijo: “Yo compro las íntimas en la calle (bolsa negra) a 15 pesos cubanos (unos 75 centavos dólar). A mi farmacia en el Cerro hace tres meses que no llegan”.
Desde septiembre del pasado año, ha habido mucha irregularidad en la distribución de almohadillas, sin embargo aún persiste la venta en el mercado negro.
Las almohadillas que se comercializan en las tiendas de divisa, son de mejor calidad, cuestión que reconoce la prensa oficialista, aquellas mujeres que pueden costearlo compran esas íntimas.
Esther, trabajadora del sector privado se quejó: “Siempre compro íntimas en las tiendas. Las de la farmacia son malas, incómodas, no absorben casi nada y te manchan toda la ropa”.
Las elaboradas en Cuba se venden en las tiendas de divisas entre los 85 y 95 centavos CUC, cuando están en existencia, las íntimas de importación son vendidas a más de 1 CUC, es decir exceden los 25 pesos cubanos.
Sin embargo pese a lo caras que puedan resultar para el bolsillo de las mujeres cubanas, las almohadillas también escasean a menudo en las tiendas.
Ivonne, trabajadora del Centro Histórico habló de su experiencia: “Este mes de enero caminé todas las tiendas de La Habana Vieja y no encontré íntimas en ninguna. Ni siquiera me empaté con ellas en el Agua y Jabón, donde son más caras”.
Daymé, cuentapropista de 36 años contó: “Este mes tuve que cortar una sábana vieja porque me cayó la menstruación y todavía no había conseguido las íntimas. Estoy regresando a los tiempos de mis abuelas, o peor, al ‘Período Especial’, cuanto tuve mis primeras menstruaciones y nunca vi una íntima o un pedazo de algodón”.
Los ciclos en Cuba se repiten, y en vez de verse el progreso, el retroceso se apodera de la cotidianidad de los antillanos, cuentan para quienes vivieron ese momento en la década del 70 las mujeres tenían que usar trapos para pasar su menstruación, en el período especial la situación volvió a repetirse, y ahora en pleno 2018 los vientos de cambio no llegan a la Isla.
(Con información de Diario de Cuba)