El régimen de La Habana ha terminado cediendo y ha autorizado a la empresa Servicios de Pago Red S.A. (REDSA), para que se encargue del manejo de las remesas en Cuba, sacando del negocio a FINCIMEX, la compañía controlada por los militares, sancionada por la Administración del presidente Donald Trump.
Emitida el pasado 16 de noviembre, la Gaceta Oficial No. 80, en edición ordinaria, dio a conocer que concedió a REDSA (que se encargaba solamente hasta el momento de la administración de cajeros automáticos en toda Cuba), una licencia para operar como intermediaria en el asunto de las remesas familiares.
Además publicó REDSA tendría un plazo de hasta 30 días para ocuparse de tener toda la documentación en regla, y comenzar a operar en este rubro.
Por lo que REDSA podrá «fungir como centro de procesamiento de transacciones que se realicen con medios de pago electrónico, de acuerdo con lo establecido por el Banco central de Cuba».
De igual modo «proveer, gestionar y monitorear canales de pago electrónico, administrar, controlar y gestionar la red de cajeros automáticos, realizar los procesos de compensación interbancaria de las operaciones que se realicen a través del Centro de Control y Monitoreo de Medios de Pagos Electrónicos(CCMPE), y gestionar y tramitar remesas familiares desde el extranjero hacia Cuba», entre otras operaciones, recoge la Gaceta Oficial.