El régimen cubano vuelve a prorrogar las exenciones arancelarias para la importación no comercial de alimentos, productos de aseo y medicamentos, recogió el medio oficialista Cubadebate.
La medida es anunciada en medio del contexto de profunda crisis que atraviesan los cubanos al interior de la Isla, ante la crítica situación del sistema eléctrico nacional y la escasez en todos los ámbitos.
Si bien en un primer momento, este mecanismo parecía ser una solución temporal a la escasez generalizada, se ha convertido en un remiendo ante la ineficacia de la dictadura para garantizarle a sus nacionales los productos básicos y una vida digna.
La prórroga publicada originalmente en la Gaceta Oficial Extraordinaria número 13 del 25 de abril de 2025 responde a las resoluciones 139 y 140 del Ministerio de Finanzas y Precios, la misma permite a los ciudadanos importar alimentos, productos de aseo, medicamentos, insumos médicos y plantas eléctricas sin pagar impuestos aduaneros, y estaría vigente al menos hasta el venidero 30 de septiembre.
Asimismo, el Ministerio de Salud Pública ha autorizado de manera excepcional, la importación libre de impuestos de medicamentos e insumos de salud en envases originales hasta la misma fecha.
Las autoridades cubanas han dicho que la medida tiene como objetivo que los cubanos puedan acceder a productos de primera necesidad, sin embargo se lamentan de que muchas de estas importaciones terminen comercializándose en el mercado negro.
Al tiempo, que la Aduana General de la República ha advertido reforzará los controles para evitar que las importaciones se utilicen con fines de lucro, precisó Diario de Cuba.
Es clave recordar que tan solo en los primeros tres meses del año en curso, la Aduana decomisó alrededor de nueve toneladas de artículos de primera necesidad, incluyendo medicinas, que el Estado cubano no es capaz de garantizar.
Dicha resolución firmada por Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, entrará en vigor el 1 de mayo de 2025, y con ello el desgobierno cubano intenta presentar una medida urgente como una prevenda, un regalo que le está dando al pueblo, al que lleva décadas hundiendo en la miseria.
