Según información del diario oficial Juventud Rebelde, Cuba deja de ingresar alrededor de 1.500 millones de dólares anuales en el sector turístico, el régimen cubano culpa de nuevo a Estados Unidos por el bloqueo económico que mantiene sobre la Isla, y que prohíbe a los ciudadanos norteamericanos visitar la Mayor de las Antillas.
El régimen se queja diciendo que el turismo es el sector más perjudicado a causa de las restricciones financieras y comerciales que la administración estadounidense le impone. Y dice que el impacto económico entre abril de 2016 y junio de 2017 es casi de 1.702 millones de dólares traducidos en pérdidas.
Alegan que si los turistas estadounidenses pudieran viajar a Cuba libremente, ellos ingresarían 1.500 millones de dólares anuales, así mismo estiman que podrían tener ganancias de 15 millones de dólares al año por el arribo de yates con estancias de alrededor de una semana provenientes de territorio estadounidense.
La administración Obama había aprobado 12 categorías para favorecer los viajes de ciudadanos estadounidenses a la Isla por motivos —entre otros— religiosos, culturales, educativos, de ayuda humanitaria o los intercambios personales con el pueblo cubano.
Estas medidas incrementaron el número de turistas a la Isla. Se estima que en 2016 visitaron Cuba 285.000 estadounidenses, y durante enero y mayo de 2017 viajaron 284.565, de acuerdo a datos oficiales.
Evidentemente La Habana está muy preocupada porque el presidente Donald Trump cambiara la política de su predecesor hacia Cuba. Trump anunció en junio pasado que impondrá nuevas limitaciones a los viajes y prohibirá los individuales, dejando abierta la posibilidad de que los estadounidenses viajen en grupo y en las 12 categorías que autorizó Obama.
Este jueves la prensa oficial cubana publicó que el régimen estima pérdidas de 87.000.000 dólares en la salud pública entre abril de 2016 y marzo de este año, a causa del bloqueo económico.
Cada año por esta época, los medios estatales en Cuba divulgan las repercusiones del embargo, para luego presentar un informe ante la Organización de las Naciones Unidas, que condena el bloqueo.
Por su parte, el presidente estadounidense ha dejado claro que no levantará las sanciones contra la Isla, mientras que el régimen represivo no restablezca las libertades políticas y religiosas para el pueblo.
(Con información de Diario de Cuba)
