El Secretario de Estado Marco Rubio recuerda en X, que la dictadura cubana continúa garantizando refugio seguro a fugitivos y terroristas prófugos de la justicia estadounidense.
El hijo de inmigrantes cubanos también le exigió al régimen que extradite a los terroristas a los que le ha dado asilo, para que sean juzgados en tribunales estadounidenses por sus crímenes.
«En el 50 aniversario del trágico atentado con bomba en Fraunces Tavern, honramos la memoria de quienes perecieron. Cuba sigue albergando y brindando refugio seguro a fugitivos y terroristas estadounidenses buscados, bajo la protección del régimen cubano, sean llevados ante la justicia», escribió el jefe de la diplomacia estadounidense, quien asumió su cargo hace apenas unos días, tras voto unánime del Senado.
Para quienes desconocen este lamentable hecho, el atentado con bomba en Fraunces Tavern fue un acto terrorista ocurrido el 24 de enero de 1975 en la ciudad de Nueva York, específicamente en el distrito financiero de Manhattan. La bomba explotó en el interior de Fraunces Tavern, un restaurante histórico que data del siglo XVIII, conocido por su importancia durante la Revolución Americana.
Ese día una bomba de dinamita fue colocada en el vestíbulo del restaurante y detonó poco después del mediodía, matando a cuatro personas, y dejando un nefasto saldo de medio centenar de lesionados, algunos de ellos de gravedad.
Dicho acto terrorista fue orquestado por el grupo Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña (FALN), un movimiento separatista que luchaba por la independencia de Puerto Rico.
Uno de los cabecillas de este grupo terrorista fue Oscar López Rivera, indultado por el expresidente demócrata Barack Obama hace algunos años e invitado por el dictador Raúl Castro a visitar Cuba para rendirle «honores y afecto».
Asimismo, en la Isla comunista se cree que reside desde 1980, William Morales, miembro de la FALN que fabricaba explosivos, y escapó de una cárcel estadounidense en 1979.