Jeff Sessions, secretario de Justicia estadounidense ordenó a los abogados del Departamento de Justicia que hagan una evaluación del incumplimiento de las políticas federales sobre la marihuana y le envíen sus recomendaciones.
Esta revisión tiene como objetivo, construir un argumento legal para desechar el memorando escrito durante la administración del presidente Obama que concedía flexibilidad a los estados para aprobar leyes sobre el uso legal de la marihuana.
El secretario de Justicia ha mostrado su rechazo a “la idea de que Estados Unidos estará mejor cuando se venda marihuana en cada esquina” porque la violencia que genera la venta y el consumo de la marihuana ha aumentado en todo el país.
Sin embargo, en el 2017, ocho estados y Washington D.C. han aprobado leyes que permiten el consumo de marihuana con fines recreativos, y 28 han aprobado su uso con fines medicinales.
La postura del presidente Trump, ante este tema ha sido contradictoria pero, ha hecho hincapié en que “todavía tenemos una ley federal que debemos obedecer.”
Jeff Sessions, tiene los siguientes argumentos para revisar el status quo:
- “Los estados podrán seguir aprobando leyes de legalización, pero la distribución de la droga en cualquier lugar de Estados Unidos sigue siendo una violación a la ley federal”.
- Las leyes estatales de legalización son inconstitucionales dado que la ley federal tiene preeminencia y ésta prohíbe el consumo, cultivo y distribución de la hierba.
Los gobernadores de cuatro estados que legalizaron la droga, se encuentran preocupados por estas acciones y declaraciones. Por ello, le enviaron una carta recordándole que fueron los votantes los que decidieron la legalización y le informaron que las legislaturas locales han aprobado leyes regulatorias que