El triplista cubano Pedro Pablo Pichardo obtuvo la nacionalidad portuguesa desde diciembre del pasado año, y recientemente supo que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) le autoriza a llevar los colores de su país de adopción a partir de agosto de 2019, lo que le permitirá según Diario de Cuba, mostrar su condición de estrella del triple salto en el Mundial de Catar, que se disputará entre septiembre y octubre del próximo año.
«Quiero mostrar mi reconocimiento a los portugueses ganando trofeos», anunció el atleta de 25 años.
Para Pichardo la temporada 2018 ha sido prometedora, pues obtuvo la mejor marca mundial del año, con un salto de 17,95 metros.
Aunque afirma que «francamente, lo puedo hacer todavía mejor, quería los 18 metros».
Pedro Pablo fue fichado por el Benfica Lisboa en abril del pasado año, gracias a un agente portugués, luego de abandonar la escuadra cubana durante una concentración en Alemania.
El cubano no pudo entonces competir en eventos internacionales, y las autoridades cubanas le prohibieron la entrada a su tierra natal, donde dejó atrás a su familia y amigos. Pichardo podrá pisar nuevamente Cuba en 2025.
Sin embargo si bien ha sido «triste y doloroso» no poder participar en campeonatos internacionales. El deportista reconoce que no lamenta «haber dejado Cuba», y asegura que «ha sido la mejor decisión» de su vida.
El santiaguero cuenta nació en el seno de una familia humilde, y que tenía que viajar en tren 18 horas para disputar campeonatos nacionales en La Habana.
«Dormía en el suelo, en las gradas del estadio, me daban un poco de pan con café… No lo soportaba más», confesó.
Como meta busca «los 19 metros. Es mi gran sueño. Sé que puede parecer loco, pero miren a Usain Bolt… Ha hecho cosas extraordinarias que nadie creía».
(Con información de Diario de Cuba)