La suma de muertos tras la violenta erupción del Volcán de Fuego en Guatemala asciende a 62 mientras que durante horas del día de hoy los rescatistas ponen su mayor empeño en buscar sobrevivientes y victimas del trágico incidente. De los 62 fallecidos, 13 han sido identificados. Las autoridades locales aun temen que este número aumente.
El volcán situado en el oeste de la Ciudad de Guatemala comenzó en erupción el domingo expulsando cenizas calientes y escombros que en pocas horas obstaculizaron los caminos y prendieron en llamas a las viviendas mas cercanas.
Luego de pasada las primeras horas y cuando los rescatistas pudieron acceder la zona con seguridad para sus vidas, muchos se mostraron impactados de encontrar cuerpos cubiertos de cenizas como si fueran estatuas. La inhalación de gases volcánicos calientes puede causar asfixia de una forma muy rápida.
Hilda López quien vivía justo al pie de la montaña cuenta angustiosa como tuvo que salir uyendo. “Estábamos en una fiesta, celebrando la llegada de un bebé, cuando una vecina nos llamó a gritos para que fuéramos a ver que la lava ya venía. No le creímos y cuando salimos a ver el lodo caliente ya venía bajando por la calle”, dijo López. “Allá se quedó mi mamá, no pudo salir”, añadió la mujer.
Manuel Lopez, uno de los sobrevivientes, cuenta su experiencia. “Todo eso [el material volcánico] se entró por puertas y ventanas. Había mucho calor, no se podía respirar, eso hervía”, señaló Manuel en un rincón del salón comunal de la Ciudad de Escuintla, 40 km al sur de la capital, habilitado para atender a un grupo de damnificados.
Al momento se encuentran 272 refugiado en albergues. Refugiados en su mayoría de diferentes áreas de la aldea El Rodeo, en Escuintla; la aldea mas afectada por la furia del volcán. La mitad de los refugiados son niños.
La cifra de albergados de varios poblados es de 3000 personas aproximadamente.
Al momento la actividad volcánica ha recesado pero los esfuerzos de rescate continúan.
