Desde las 7:00 am los ciudadanos de Sweetwater están acudiendo al recinto de votación en el Jorge Mas Canosa Youth Center. Isolina Maroño, ex comisionada de la localidad en Miami, es la única activista que se encontraba en los alrededores del recinto instando a los ciudadanos a votar a favor de Ana María Rodríguez para representante estatal, reporta Diario Las Américas.
«Fui de las primeras, el proceso fue fácil», explicó Maroño, quien también comentó esperaba más afluencia de votantes, y estima que en las últimas horas del día se incremente el número de electores que vayan a ejercer su derecho ciudadano.
La ex comisionada de origen cubano cree que estas elecciones son decisivas, por ello acudió al centro de votación con su familia, bien temprano.
Desde bien temprano en los colegios electorales 561, 576, 551 y 570, localizados entre el Aeropuerto Internacional de Miami y Coconut Grove la imagen era parecida, y se veían a pequeños grupos que esperaban para votar.
Tanto en Florida como en todo el país se libra una de las campañas políticas más importantes de su historia reciente, afirman catedráticos y comentaristas políticos.
El consultor político Andrés Sánchez, de la firma Sánchez & Associates, quien ha seguido muy de cerca la evolución de la contienda electoral detalla que «definir al republicano Ron DeSantis como derechista y al demócrata Andrew Gillum como izquierdista no es justo ni saludable. Sus plataformas y actuaciones políticas denotan inclinaciones en ambas direcciones pero son simplemente eso, inclinaciones».
En el caso del candidato a la gobernación por el Partido Republicano, apuesta por «proteger el medio ambiente, desde los Everglades hasta las playas», y anuncia un plan de gastos para la educación pública que obligaría a emplear «al menos el 80% de los fondos en las aulas y no en burocracia».
Asimismo propone «combatir la fuerza laboral sin permiso de trabajo, nombrar jueces conservadores al Supremo estatal y promover una ley que restrinja el aborto».
Por su parte el candidato demócrata, oriundo de Miami quiere «invertir mil millones de dólares en educación pública para estimular la educación temprana y aumentar los salarios de los maestros», salud como derecho fundamental, y no como privilegio, además de «reajustar la rebaja de impuestos corporativos para motivar el aumento de salarios de la clase trabajadora menos favorecida».
Según Diario Las Américas, uno de cada tres floridanos ejerció su voto durante las elecciones anticipadas, que tuvieron lugar del 22 de octubre al 3 de noviembre pasado.