La actriz cubana Heydy González fue sorprendida por su esposo Eddy Borges este fin de semana con un inesperado regalo, mientras se hacía sus uñas en Lirys Beauty Salon en Miami.
Al parecer Borges le había dicho a los trabajadores del salón de belleza, que fueron cómplices en la espectacular sorpresa que le preparó a su esposa.
¿El regalo? Nada más y nada menos que un auto nuevo, un BMW blanco, con su moño rojo, recién sacado de la agencia.
«¡Gracias Amor por hacerme tan feliz..!¡Una vez más me sorprendes..! Pero esta vez te excediste… 🚘, acabas de cumplirme un sueño más y agradezco al cielo por tenerte con nosotras cada día de nuestras vidas…¡Gali y yo te amamos ♥️!», expresó junto al post la intérprete del popular personaje de Hidroelia.
En las imágenes compartidas por la actriz en Instagram se aprecia la reacción de ella y de su pequeña Galilea al ver el auto nuevo, y el gran abrazo en que se fundieron ella, su hija y esposo ante la felicidad de tantas bendiciones en poco tiempo.
En sus historias de Instagram, la artista contó poco después, que se trata de su primer carro en Estados Unidos, que no se lo podía creer, y que estaba emocionada.
Este sábado, desde temprano, la familia iba destino a los parques de Disney, para que Galilea y Borges, cumplieran también uno de sus más anhelados sueños.
Recientemente Heydy pudo recibir a su hija en Miami, después de seis meses separadas, en entrevista con el programa Destino Talk, ella reveló que aunque viajaba con frecuencia a Miami, no había decidido quedarse porque el padre de su hija, no le daba la autorización para sacar a la niña del país.
Por otra parte, su esposo, el músico Eddy Borges, que no es el padre de Galilea, no tenía visa para viajar a Estados Unidos.
Sin embargo, después de las protestas del 11 de julio de 2021, la pareja decidió que lo mejor era salir de Cuba, Heydy viajó sola, Eddy llegó poco después y pidió asilo en la frontera, y afortunadamente el padre de Galilea entendió que lo mejor para su hija era que se reuniera con su madre, y que emigrara ante las difíciles condiciones que se viven en la Isla comunista.
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