GAESA, el grupo empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), ha empezado a controlar el Banco Financiero Internacional S.A. (BFI) dentro de secretismos y camuflajes pues no se le ha informado a través de la prensa local ni publicaciones con en La Gaceta Oficial del Ministerio de Justicia.
El BFI que formaba parte del sistema del Banco Nacional de Cuba y del Ministerio de Finanzas, ahora es administrado por la empresa de las FAR e incluso para los puestos de dirección más importantes han sido designados oficiales, que pertenecen a la dirección económica del grupo militar.
Los trabajadores civiles han sido afectados debido a diversas prohibiciones que abarcan desde la supresión de los festejos y estímulos materiales por el Día del Trabajador Bancario hasta la imposibilidad de acceder a cargos reservados exclusivamente a personal militar o avalado por este.
Todo ha sido manejado a través de auditorias y controles, sin informar al personal, y muchos comentan que el reciente escándalo de los llamados Panama Papers, que involucra a empresas establecidas por Cuba en Panamá haya influido en la intervención del BFI por las fuerzas armadas cubanas.
El BFI mantiene en activo cuentas de empresas y empresarios que han sido expulsados de la isla por prácticas corruptas. Este es el caso del valenciano Vicente Blasco y la firma Blafer International, que sobrevendía autos a Transimport en 2007, fue expulsada del país, no obstante, las cuentas de sus empresas con base en Panamá se mantienen en activo en el Banco Financiero Internacional.
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