«En Cuba la pobreza es atroz y no hay futuro», comentó Arnoldo un cubano de 35 años varado en Chiapas a un medio de prensa local.
El migrante antillano vive escondiéndose de las autoridades mexicanas, mientras lo apoyan otros cubanos que se encuentran en una situación similar a la de él.
Arnoldo, graduado como profesor de educación física, tiene como principal aspiración llegar a EEUU, y revela que a menos que lo obliguen, no regresa a la Isla comunista.
La situación de este cubano, como la de otros miles se ha complicado porque llegó a México en marzo, cuando las autoridades de ese país comenzaron a poner trabas a la entrega de salvoconductos.
Sin embargo, con la crisis migratoria en la Frontera Sur la situación se ha complicado para los migrantes de la Isla y de Centroamérica, aunque Arnoldo tiene conocimiento de todos los obstáculos de algo está convencido, a Cuba no quiere regresar.
«La idea no me desagrada, es un país muy bonito y alegre. Pero si quiero que mi familia en Cuba esté bien; yo tengo que llegar a Estados Unidos. Allá se paga bien», explicó el cubano al ser interrogado sobre si valora quedarse a vivir en México.
El cubano no pierde la fe, pese a que el presidente Trump ha endurecido la política migratoria estadounidense, Arnoldo apunta que llegar a tierra de libertad siempre ha sido difícil, pero con la ayuda de sus familiares en EEUU, espera pueda cruzar la frontera «lo más pronto posible».
Según Alerta Chiapas, el isleño admite que México es pobre como Cuba, «pero no tanto y está cerca de Estados Unidos, y además hay oportunidades».
«Pero yo quiero hacer dinero para que mi familia cubana no sufra. En Cuba no hay nada. ¿Me entiende? Nada. Ni siquiera futuro», concluyó.
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