Darío Pérez Rodríguez, que fue condenado a un año de cárcel por negarse a ver los funerales de Fidel Castro, expresó: «Soy víctima del régimen que estoy viviendo, por tener ideas y pensamientos diferentes a los demás».
Según el condenado, los hechos sucedieron así: «‘A mí no me gusta ver la basura esa’, le dije a un compañero de trabajo. Pero el día 2 usé otra palabra, como eran cenizas dije: ‘¡Me voy antes de que me coja la leche en polvo!’ Lo dije como una broma. Y mi compañero me dijo: ‘Eso es un delito muy grave'».
«Me llevaron a la estación de policía después y allí alguien preguntó y le dijeron que yo había ‘ofendido’ al comandante», siguió diciendo Pérez.
Por otra parte, habló de su familia que depende de él, sobre todo su hijo. «Tengo un niño con problemas de salud mental, que es lo que me tiene desequilibrado. Ahora cumple 18 años.
Cuando yo trabajaba ayudaba a mi esposa, mi suegro, que es una persona de 86 años, mi niño y mi hermano, por la situación en que está. Ahora en esta situación, ya me veo en cero. Ya mi vida cambió, me veo condenado a la suerte», expresó.
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