Cinco integrantes del equipo de balonmano cubano que participó en el Campeonato Pre-Mundial abandonaron la delegación caribeña antes de regresar a la isla. Las jugadoras se identifican como Naila Borrero, Reina Ramos, Nadira Mesa, Daniella Chávez y Sol Perelló, según confirma el reportero deportivo Francys Romero radicado en Miami en su perfil de Facebook.
La publicación generó todo tipo de comentarios, unos graciosos, otros de felicitación a los atletas por tal decisión en beneficio personal y otros en detrimento obviamente del sistema imperante en la isla, entre ellos se pueden destacar: «Cinco más, que tendrán un buen comienzo de año. Suerte en su futuro inmediato», «No es de extrañar q esto suceda. La difícil situación del país unida a la falta de estrategias realistas para salir del marasmo en q hemos caído ha provocado este éxodo no solo es de deportistas, sino profesionales jóvenes», Cinco jugadoras con un promedio de edad entre 18 y 19 años muy jovencitas buscando un mejor futuro», «Al paso que vamos no habrá deportistas en Cuba dentro de cinco o seis años, a mí ser que cuando se retiren vengan de turistas pero no a competir», «Suerte y éxitos para ella, lo mejor que hicieron en la vida».
Las deportistas se suman a la larga lista de atletas que abandonan la delegación deportiva en lo que va de año. En el año 2022 un total de 70 atletas se fugaron de sus delegaciones para emprender nuevo comienzo en otros países, mientras que en lo que va de año, 75 lograron retirarse sin ser vistos por los directivos de los equipos, que son preparados además para vigilar a los atletas en los eventos internacionales.
Un funcionario del Instituto de Educación Física y Recreación (INDER) expresó su preocupación por el alto grado de silencio en los jóvenes atletas ante la deserción de sus compañeros. Indignado el director de Deportes de la provincia Guantánamo informó al diario oficialista Granma que: “Nos preguntamos por qué a veces nuestros jóvenes se quedan apagados o callados ante la ignominia del enemigo, ante la traición de algunos compañeros que estudiaron con nosotros. ¿Por qué no responden? ¿No tienen elementos?”.
Aquellas palabras evidencian que el objetivo del régimen no son los resultados positivos que se puedan obtener, sino la perdurabilidad de sus atletas en el movimiento deportivo cubano.
En los Juegos Panamericanos efectuados en Chile este año, ocho atletas cubanos se quedaron para pedir asilo o refugio, tras apartarse de la delegación que conformaban. Se trató de seis integrantes del equipo femenino de hockey sobre césped, un atleta especialista en vallas que obtuvo una medalla de bronce en los Juegos y otro deportista.
A mediados de año cuatro jugadores que participaron en la Copa de Oro de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, abandonaron la delegación cubana, los cuales fueron, Roberney Caballero, de 28 años de edad; Denilson Milanés, de 20; Neisser Sandó, de 24; y Jassael Herrera, de 20 años. Estos deportistas no se presentaron en el Aeropuerto Internacional de Miami, desde donde el equipo viajaría a Houston, Texas, para jugar su siguiente partido.
Sin embargo, estas no fueron las únicas fugas, pues, después del último encuentro, el arquero Sandy Sánchez y el doctor que atendía a los jugadores también decidieron no llegar al aeropuerto de Miami.
El periodista cubano Francys Romero detalló que un total de 62 deportistas abandonaron contratos o delegaciones nacionales durante el 2023, y nueve se fugaron durante los Juegos Panamericanos. Estas situaciones se han dado debido a las graves dificultades económicas que sufren los cubanos desde hace más de dos años, lo que ha generado un éxodo sin precedentes en la isla. Entre los casos más destacados de este 2023 se encuentran los de los campeones mundiales Yoenlis Feliciano Hernández (boxeo) y Denia Caballero (dicóbola).
