El estado de la Florida, junto a otros 20 estados, han demandado al gobierno federal por el nuevo programa de parole que beneficia a cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos.
La demanda argumenta que el nuevo programa de parole implementado por la Administración biden es una violación de la ley federal de inmigración y una extralimitación del poder ejecutivo reportó el Miami Herald.
«Los estados demandantes… enfrentan daños sustanciales e irreparables por el abuso del Departamento de su autoridad de libertad condicional, lo que permite potencialmente que cientos de miles de extranjeros adicionales ingresen a cada uno de sus territorios ya abrumados.» dice la demanda.
La demanda fue presentada en una corte federal en Texas argumentan que el Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa las agencias de inmigración de EE. UU., eludió al Congreso y creó un programa de visas de facto sin aprobación legislativa. Los demandantes afirman que el programa va más allá de las circunstancias limitadas en las que Seguridad Nacional puede emplear el permiso humanitario bajo la ley federal.
En el caso de Florida, la demanda asegura que se verá perjudicado por el costo de millones de dólares y “recursos estatales significativos” como educación pública, atención médica, servicios para víctimas de violencia doméstica e instalaciones correccionales.
Los estados que demandan son Texas, Alabama, Alaska, Arkansas, Florida, Idaho, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Ohio, South Carolina, Tennessee, Utah, West Virginia y Wyoming.
El nuevo programa de parole, establece 30 mil visas mensuales para los ciudadanos de países como Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua y fue la manera de la administración Biden de detener el flujo en la frontera trayendo a esos inmigrantes de manera ordenada.
Desde su implementación cientos de cubanos ha llegado a los Estados Unidos en un proceso que para muchos ha tardado poco más de una semana.