Un alto funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos desestimó «por ahora» que los bancos norteamericanos ofrezcan servicio a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) de Cuba.
En el día de ayer un comité del Congreso polemizó con el subsecretario adjunto en la oficina de asuntos latinoamericanos, Eric Jacobstein. El debate se generó como consecuencia de la existencia de rumores de que Biden autorice a emprendedores cubanos para abrir sus cuentas en bancos americanos.
Eric aseguró que por el momento no tiene información sobre cambios regulatorios específicos y dijo que la administración actual está comprometida con la causa de los emprendedores cubanos, así como el apoyo al pueblo. De igual forma detalló que también está a favor del crecimiento del sector privado en la isla, el cual está influido en gran medida por el de Estados Unidos.
Jacobstein aseveró que la creación de estas empresas privadas por parte del régimen son un claro ejemplo del fracaso del experimento comunista. Recordemos que estas Mipymes se crearon justo después de las manifestaciones del 11 de julio de 2021, como una migaja del gobierno para que los emprendedores ofertaran algo al pueblo.
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar discrepó de aquella intervención y preguntó al funcionario si conocía que la mayoría de estas Mipymes pertenecen a personas con vínculos cercanos a la alta dirección de la dictadura. En tanto dijo: «Asegúrese de enviar al Departamento de Estado el mensaje de que (abrir el sistema bancario estadounidense a las Mipymes de la isla) no sería una buena idea porque violaría el embargo».
A mediados de septiembre de 2023 la administración Biden pronosticó que existen intereses de ablandar las restricciones impuestas a Cuba, con el fin de permitir un apoyo financiero a los pequeños negocios privados de la isla. En concreto la idea era permitir el acceso al sistema bancario de estas pequeñas empresas particulares para «facilitarle la vida a las Mipymes», según dijo en su momento el abogado Pedro Freyre.
Este abogado afirmó también que ayudar a los empresarios es «algo que cuenta con apoyo bipartidista, porque los republicanos, por supuesto, están de acuerdo con cualquier cosa que impulse la industria privada y la empresa privada en Cuba». Aunque algo limitado era un paso de avance para este sector que lucha por sobrevivir dentro de una descarrilada economía nacional, sin ningún tipo de suministros para ofertar.
El año pasado también se dio otro importante paso para los cuentapropistas en la isla. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos otorgó una licencia por 10 millones de dólares para que empresarios de Miami pudieran enviar varios medios de transporte a la isla. El envío tendría que ser de autos, tractores, remolques y semirremolques y solamente para los particulares, no son permitidas a ninguna agencia del gobierno cubano.
Gracias a esta medida los emprendedores cubanos pueden acceder a medios tan importantes como los tractores para poder desarrollar sus fincas, aunque está el problema del combustible en la isla de por medio. También se beneficiaron quienes pudieron importar un auto nuevo de gran confort como nunca se vieron en la isla y que ya circulan por las calles. Entre los autos se pueden ver Jeep, Mercedes Benz, BMW y otras marcas de renombre, que solo existen en las películas para los cubanos.
