El gobierno de Estados Unidos envió a Corea del Sur seis F-22 Raptors con tecnología de punta en medio de las tensiones con Corea del Norte.
Los aviones llegaron para participar en el ejercicio de combate aéreo Vigilant Ace 18, un ensayo anual entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Unas 230 aeronaves y 12.000 elementos de Estados Unidos y Corea del Sur participan en el ejercicio de una semana de duración, de acuerdo con un comunicado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los aviones enviados son de los más avanzados de la fuerza aérea de Estados Unidos y en una supuesta guerra podrían hacer mucho daño a Corea del Norte.