Según el último informe sobre terrorismo publicado por el Departamento de Estado en 2023, el gobierno de Estados Unidos ha verificado que Cuba continuará su designación como Estado patrocinador del terrorismo.
La conclusión se desprende de la evaluación de que las autoridades cubanas persisten en ofrecer refugio a individuos involucrados en el terrorismo y a quienes evaden consecuencias legales, junto con sus vínculos con facciones insurgentes.
El documento precisa que Cuba fue incluida nuevamente en la lista en enero de 2021, tras concluirse que respaldaba continuamente actividades relacionadas con el terrorismo internacional.
Un punto clave de discordia es la falta de voluntad del gobierno cubano de entregar a los funcionarios del Ejército de Liberación Nacional (ELN) involucrados en el asalto de 2019 a un centro de entrenamiento policial en Bogotá, Colombia, que resultó en 22 muertos y 87 heridos.
Cuba comparte fuertes vínculos con naciones como Irán, Corea del Norte y la recientemente derrocada administración siria.
Permanecer en esta lista conlleva duras sanciones, incluidas prohibiciones a la exportación de armas, restricciones monetarias y limitaciones a la venta de productos de doble uso. Estas sanciones agravan los problemas económicos de Cuba y obstaculizan su capacidad de comerciar y recibir asistencia internacional.
En el día de ayer el Secretario de Estado se negó a confirmar que Cuba estuviera en revisión y se limitó a decir que no se preveían cambios en la politica de Estados Unidos hacia la isla.