Estados Unidos restringe las visas para funcionarios cubanos vinculados a la exportación de mano de obra a través de iniciativas médicas en el exterior

El Departamento de Estado de Estados Unidos reveló una nueva estrategia de limitación de visas dirigida a funcionarios cubanos implicados en facilitar y supervisar el trabajo forzado, lo que incluye la exportación de mano de obra al exterior a través de misiones médicas.

Esta acción supone otro revés para el gobierno de La Habana, que enfrenta críticas desde hace años por su manejo de programas que promueven la exportación de recursos humanos en intercambios ventajosos para Cuba.


El doctor Julio César Alfonso,líder de la organización Solidaridad Sin Fronteras, y destacado activista en el sur de Florida, resaltó que esta iniciativa “es un paso importante para frenar los abusos cometidos por el gobierno cubano en relación con los profesionales de la salud enviados al extranjero”.

La acción afectará no sólo a los funcionarios directamente responsables, sino también a sus familiares, independientemente de que sigan ocupando cargos formales.

Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, anunció que se han implementado acciones similares contra ciudadanos no nacionales, como venezolanos, que respaldan o facilitan estas iniciativas dentro de sus naciones.

Las misiones médicas cubanas se han centrado principalmente en Venezuela, que ha sido su principal objetivo. A partir de 2003, con la creación de la iniciativa Barrio Adentro, se han enviado numerosos trabajadores sanitarios, incluidos médicos, a ese país. En su etapa más activa, hay informes que indican que más de 20.000 médicos cubanos ejercían su profesión en Venezuela. Se han llevado a cabo iniciativas análogas en países como Brasil, Angola, Bolivia, Ecuador, México y Nicaragua.

Leandro Castellanos, un médico cubano que ha sido testigo de las realidades de estos programas, comentó que “los profesionales de la salud enviados al extranjero reciben sólo una fracción de los ingresos generados por su trabajo, mientras que el gobierno cubano retiene la mayor parte de los fondos”, explica además que estas misiones exacerban los desafíos que enfrenta el sistema de salud en el país, lo que resulta en un menor acceso a servicios médicos de alta calidad para el pueblo cubano.


Esta medida es un elemento clave de una táctica más amplia dirigida a obligar al gobierno cubano a poner fin a acciones que constituyen explotación laboral y violan los derechos humanos, según destacó el Departamento de Estado.


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