Los líderes de las dos economías más grandes del mundo, Donald Trump y Xi Jinping, se reunieron cara a cara el sábado en Argentina y acordaron detener, al menos temporalmente, en una escalada guerra comercial que está dañando a ambas economías.
La cena entre los dos líderes en Buenos Aires duró casi dos horas y media, y se desconocen los detalles de las negociaciones. Al comienzo del día, Trump canceló una conferencia de prensa planeada para honrar el fallecimiento del expresidente George H.W. Bush, quien falleció el viernes a los 94.
Dirigido a la cena, Trump estaba flanqueado por miembros de su gabinete, incluido el secretario del Tesoro Steven Mnuchin y el secretario de Estado Mike Pompeo. Hablando con los reporteros, Trump describió su relación con Xi como «increíble», pronosticando una reunión exitosa para ambos socios comerciales, mientras insinuaba que habría más conversaciones en los próximos días.
«La relación es muy especial, la relación que tengo con el presidente Xi», dijo Trump. «Y creo que esa será la razón principal por la que probablemente terminemos: terminaremos obteniendo algo que será bueno para China y bueno para Estados Unidos».