A partir de este domingo, la mayor parte de los residentes en Estados Unidos ganarán una hora más de descanso, a causa del cambio de hora de verano a invierno.
Cuando este 5 de noviembre sean las 2 a.m, tendremos que retrasar los relojes una hora hasta marcar nuevamente la 1 a.m.
La ventaja es, que la mayoría de dispositivos electrónicos, como celulares, computadoras y otros se actualizan solos.
El domingo se dejará atrás el horario de verano (o Daylight Saving Time, DST, como es conocido en inglés), que desde el 12 de marzo pasado nos acompaña, con el fin de aprovechar más la luz del día.
El horario de invierno se mantendrá, hasta el venidero 21 de marzo de 2018, para ese entonces los relojes volverán a adelantarse una hora.
Según la zona horaria, cada estado cambia la hora. La primera zona en hacerlo es la del Este, una hora más tarde lo hará la Central, seguida de Montaña y Pacífico y por último Alaska.
Pero, hay dos estados de Estados Unidos que no aplican esta modificación en sus horarios: Arizona, exceptuando el territorio que forma parte de la Nación Navajo y Hawaii.
En el caso de Hawaii nunca se ha acogido al cambio de horario, porque al estar más al sur que cualquier otro estado, está más cerca de la línea del Ecuador, y esto trae como consecuencia que los amaneceres y atardeceres no varíen abruptamente en invierno y en verano.
Pero la buena nueva es que con el retorno del horario de invierno, tendremos noches más largas, que nos ayudarán a descansar en estos meses de frentes fríos en Miami.
(Con información de El Nuevo Herald)