Durante su reciente visita a Sancti Spíritus, Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, destacó la pérdida entre los cubanos del «valor de la laboriosidad» y la práctica que han asumido de esperar a que les faciliten todo para desarrollar su trabajo, así como otras afirmaciones que han generado una intensa polémica y varios titulares.
En medio de directivos y trabajadores del sector agrícola de la mentada provincia, alegó: «Uno de los grandes problemas de nosotros es que hemos perdido el valor de la laboriosidad en el país… y nos acostumbramos todo el mundo a decir ¿y esto cuándo llega? ¿y esto cuándo viene? ¿y esto cuándo me lo dan? Y el socialismo es bueno porque no se explota al hombre por el hombre, pero para tener hay que trabajar».
Con respecto a las medidas económicas implementadas, que tanto disgusto y desconcierto han causado a los residentes de la isla, el alto dirigente manifestó: «La gente no se percata de que estas medidas que estamos tomando nosotros ahora son para asegurar el futuro y la garantía de esa obra de la revolución, pero tiene que ser con trabajo, tiene que ser con orden, tiene que ser como nos educó la revolución, como nos educó Fidel. Trabajando con orden, disciplina y con amor, y con sensibilidad y solidaridad».
Entre los comentarios realizados a la publicación en Facebook de Canal Caribe que recoge tales declaraciones, se encuentra el de un internauta, quien en relación al tema expresó: «¿Nadie le pudo responder a Lazo que si en Cuba ‘se perdió el valor de la laboriosidad’ como él dice es porque ellos tienen implantada en Cuba una política salarial miserable desde la década de los 90? Que si se pierde el valor del salario, que si con el trabajo tú no puedes satisfacer tus básicas condiciones de vida, entonces la laboriosidad pierde su razón de ser?».
Asimismo, Lazo, mostrándose ajeno a la crisis que enfrenta el sistema sanitario cubano en el contexto actual, se refirió en otro momento de su recorrido por el centro del país a la ausencia de médicos con anterioridad al triunfo de la revolución y al cambio de esta realidad luego de dicho acontecimiento, divulgando cifras desactualizadas que no reflejan en lo absoluto el nefasto panorama de la salud pública en la isla, marcado por la emigración de cientos de profesionales pertenecientes a este sector.
Con el fin de promover el conformismo e insinuando que lo adquirido por los cubanos es fruto del vigente sistema económico y social, el presidente del Parlamento señaló: «¿quién iba a decir que aquí en el campo iba a haber gente con celulares?», una interrogante que confirma su gran capacidad para desatar fuerte debates dentro y fuera de la mayor de las Antillas.
En julio del año pasado, Lazo apoyó la política de confiscaciones de productos y propiedades a presuntos infractores de las leyes, calificando la misma como el método más efectivo para frenar este tipo de conductas.
Precisamente, ese mes, en el marco de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea, el funcionario advirtió: «Caballero, la sanción que más le duele a la gente aquí es que le quiten las cosas, más que las multas. Yo te quito la mercancía, te quito la propiedad tal por violar la ley, porque aquí hay que respetar las leyes de este país. Este es un país de derecho, si tienes una licencia te quito la licencia, y si sigues violando las leyes, vas a los tribunales».