La estudiante de Ăşltimo año de secundaria Thalia RodrĂguez iba conduciendo por la Interestatal 75 el sábado por la mañana en camino al trabajo como observadora en una estaciĂłn de bomberos de Hialeah cuando vio a un hombre sangrando a la orilla de la carretera, junto a una motocicleta chocada.
RodrĂguez, de 17 años, estudiante de la secundaria Westland Hialeah Senior High detuvo su auto y saltĂł del mismo. Mientras corrĂa hacia el hombre, el entrenamiento de respuesta a emergencia de RodrĂguez de sus clases de ciencias de salud de su secundaria saliĂł a la superficie.
«Yo supe que no podĂa dejar que me dominara el pánico», dijo. «En ese momento se trataba sĂłlo de Ă©l, salvarlo a Ă©l, darle tiempo. Todo lo demás en una situaciĂłn asĂ se nubla excepto aquello en lo que te enfocas».
RodrĂguez tomĂł el pulso al hombre y se fijĂł en su respiraciĂłn. Pudo ver que se estaba sangrando profundamente, que habĂa perdido su pierna izquierda y que su pierna derecha estaba casi completamente separada.
RodrĂguez tratĂł de hablar con el hombre, pero Ă©l no pudo contestarle. Durante los primeros diez minutos, el hombre se limitĂł a mirar a su alrededor, con los ojos muy abiertos.
Otra conductora, quien resultĂł ser una enfermera, se detuvo para ayudar. Fue ahĂ que RodrĂguez tomĂł una decisiĂłn instantánea y difĂcil a la que luego se atribuyĂł que salvĂł la vida del hombre: ella decidiĂł aplicarle un torniquete.
RodrĂguez pidiĂł ayuda a la enfermera, y esta trajo un cinturĂłn de su auto. Entonces RodrĂguez y la enfermera pusieron el torniquete en la pierna del hombre para detener la hemorragia.
«A partir de ahĂ, lo Ăşnico que podĂamos hacer fue esperar a que llegaran allĂ los servicios mĂ©dicos», dijo RodrĂguez.
Lo que RodrĂguez no sabĂa en ese momento era que el hombre cuya vida ella estaba salvando era un oficial de la policĂa de Miami-Dade fuera de servicio llamado Ricky Carter. No fue hasta más tarde, cuando los bomberos llegaron a la escena y Carter fue llevado en helicĂłptero al Centro Ryder de Trauma del Jackson Memorial Hospital, que RodrĂguez se enterĂł de que el hombre era un agente veterano de policĂa con 21 años de servicio.
Los bomberos del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Hialeah quedaron tan impresionados por la presencia de ánimo y agilidad mental de RodrĂguez y su destreza de primeros auxilios que contactaron a su maestro de respuesta de emergencias en Westland Hialeah, el teniente retirado del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Hialeah Luis Espinosa.
RodrĂguez está matriculada en el programa magneto de ciencias de la salud de su escuela, y es además cadete de bomberos de la Ciudad de Hialeah.
«Es muy difĂcil tener 17 años y confortar a un hombre hecho y derecho en un momento como ese», dijo Espinosa. «Me impresionĂł mucho su destreza en los primeros auxilios, claro, pero me impresionĂł todavĂa más su gracia bajo presiĂłn».
Espinosa dijo que aplicar un torniquete es una decisiĂłn difĂcil porque puede hacer que el paciente pierda el miembro. Pero en este caso, dijo, RodrĂguez tomĂł la decisiĂłn correcta. «Honestamente, en un caso como este el cirujano cardĂaco mejor entrenado en su campo hubiera hecho exactamente lo mismo», dijo. «Ellos tenĂan que parar la hemorragia, no habĂa otra cosa que hacer, la pierna era cosa perdida probablemente de todos modos, de modo que fue una decisiĂłn excelente en un momento excelente».
(Con informaciĂłn de el Nuevo Herald)
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