Estudios realizados demuestran que los ciclones tropicales ganan en intensidad al pasar los años como consecuencia del cambio climático. En los últimos diez años varias tormentas tropicales tuvieron grandes fuerzas en los vientos capaces de generar estragos en distintas ciudades, lo que hace que especialistas en la materia valoren la posibilidad de incluir una sexta categoría en la conocida escala Saffir-Simpson.
En un reciente estudio que se publicó el lunes en Proceedings of the National Academy of Sciences, los conocedores detallaron que la tradicional escala de más de 50 años de creada pudiera no mostrar el verdadero poder de los huracanes. Por lo tanto, proponen que los vientos que superen las 192 millas por hora o 309 km/h sean incluidos en una 6ta categoría.
La actual escala cuenta con cinco categorías del 1 a la 5, en la primera los vientos alcanzan aproximadamente las 95 millas por hora y generan pocos daños a su paso. Sin embargo, la 5ta categoría los daños suelen ser bastante devastadores teniendo en cuenta que los vientos llegan a las 156 millas por hora mediante su trayectoria.
Ante el calentamiento cada vez más evidente del planeta y a su vez más ocurrencia de estos eventos más destructivos y poderosos los científicos Michael Wehner del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) y James Kossin de la First Street Foundation se cuestionan si la categoría cinco es conveniente para destacar el riesgo real de las tormentas.
Mediante datos de años atrás señalaron que hubo hasta cinco tormentas que por la fuerza de sus vientos pudieran calificarse en una sexta escala. El análisis abarcó los años desde 1980 hasta el 2021 y se determinó que esas fuertes tormentas ocurrieron en la última década. Esto puede estar asociado al calentamiento global y por consiguiente la temperatura superficial de los océanos. De igual forma el aire se calienta en los lugares donde normalmente se forman las tormentas tropicales y los tifones, lo que alimenta más los ciclones.
Estudios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica explican que los gases de efecto invernadero modifican sin dudas el comportamiento de los huracanes. Revelan que con dos grados centígrados por encima de los niveles industriales el riesgo de categoría 6 se incrementará hasta un 50% entorno a Filipinas y sería el doble en el Golfo de México y por ende estas zonas serían las más afectadas por el paso de estas tormentas.
En un escrito que se divulgó por los centros de investigación se recoge una nota de Wehner que dice: «Incluso con los objetivos de calentamiento global relativamente bajos del Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global a sólo 1.5 grados por encima de las temperaturas preindustriales para finales de este siglo, el aumento de las probabilidades de tormentas de categoría 6 es sustancial en estas simulaciones».
Por otra parte, varios científicos comunicaron a The Associated Press que consideran no haya falta incluir otra categoría más. Lo anterior se basa en que pudiera confundir a las personas con la velocidad de los vientos, mientras las precipitaciones suelen ser la amenaza más mortal en las tormentas.
A pesar de que el aumento de categoría no resuelve el problema si fuera efectivo porque concientiza a las personas sobre los riesgos y peligros de grandes huracanes producto del calentamiento global. Este aumento de categoría se ha experimentado en otras ocasiones, por ejemplo, cuando el tifón Haiyán alcanzó vientos con 195 mph sobre el pacífico.