Recientemente, trascendió el fallecimiento en Miami a la edad de 81 años del humorista cubano Francisco Andrés Centurión, quien alcanzó mucha popularidad en la isla en las décadas de 1970 y 1980. Hasta el momento no ha sido revelada la causa de su muerte.
Este hombre, conocido en el ámbito del espectáculo por su apellido Centurión, se convirtió en uno de los exponentes más relevantes del género de la comedia en Cuba, fundamentalmente por su extraordinaria habilidad para imitar de manera magistral a artistas famosos de esa época y por su impresionante desempeño como ventrílocuo.
Este artista nació el 21 de agosto de 1942 en el poblado de Jaruco, que actualmente forma parte de la provincia de Mayabeque, y logró destacarse en la parodia, la ventriloquía y la mímica.
Asistió a numerosos programas televisivos y a obras de teatro, donde ofreció espectáculos memorables en compañía de su muñeco Francisquito.
En la década del 1990 emigró a Estados Unidos y se radicó en la Ciudad del Sol, pero lamentablemente no continuó con su carrera artística.
De acuerdo a la información ofrecida por el portal OnCuba, Centurión se integró al sector comercial, dedicándose a la venta de viviendas en el condado de Miami-Dade.
Sin embargo, en el 2014 varios medios de comunicación de Miami lo presentaron como presunto miembro de una red dedicada a estafar a compañías de seguros de casas en el sur de Florida, la cual defraudó más de siete millones de dólares.
«Según reportes de la época, las autoridades no lo incluyeron entre los 14 sentenciados por esa causa, lo que vino a probar la inocencia del excomediante», en correspondencia con lo expuesto por OnCuba.
En virtud de las declaraciones realizadas por el propio Centurión con motivo de este suceso, su vinculación al mismo se debió a que él era propietario de una de las viviendas que resultó afectada con el objetivo de cobrar la indemnización del seguro contratado. No obstante, aclaró que, si bien el inmueble le pertenecía, lo había arrendado, resaltando que no tenía ninguna relación con los estafadores.