Familia cubana en Miami pierde a su perrita y todas sus pertenencias en un incendio

Corto circuito en un tomacorriente en la madrugada del sábado, provocó un grave incendio en el hogar de dos familias en Miami, y la muerte de la mascota de una señora cubana.

Por fortuna las personas pudieron salir de la vivienda, pero Bela, la perrita de Miriam, no tuvo la misma suerte, y falleció en el incendio.


Al enterarse de que su mascota perdió la vida, Miriam lloraba desconsolada, según se supo poco después el fuego comenzó por una explosión en el toma del aire acondicionado que estaba presentando una falla.

«Mi mamá sintió el humo y me llamó a mi, yo estaba durmiendo en el sofá», explicó por su parte otro cubano afectado por el siniestro, José Ignacio Rodríguez Arteaga.

Bomberos y equipos de rescate que acudieron a la escena, explicaron que al llegar vieron las llamas saliendo de una de las ventanas del segundo piso de la casa, entraron para sofocar el fuego, y a los minutos se pudo controlar.

«Hicimos una búsqueda y desafortunadamente encontramos una mascota que falleció», indicó Pete Sánchez, portavoz de los Bomberos en el sur de la Florida.

Uno de los isleños que residía en la vivienda, de 30 años, intentó rescatar a la perrita, pero no pudo lograrlo, y terminó con quemaduras en un 15% de su cuerpo. La mascota vivió por ocho años junto a su dueña Miriam.


«Está ingresado, tiene quemaduras en la cara, no fuertes; pero él fue a salvarnos e intentó entrar a salvar a la perrita y todo fue rápido», agregó Rodríguez Arteaga.

«No pudimos salvarla porque supuestamente el humo no permitió que nos viéramos desde la puerta para poderla sacar y tuvimos que regresar para atrás porque nos íbamos a asfixiar nosotros respirando ese aire y desgraciadamente la perrita falleció», lamentó.

Además de haber perdido trágicamente a su mascota, la familia perdió todas sus pertenencias, ropa, víveres, todo cuanto había en su residencia.

«Nos quedamos sin nada, nada, un poquito de comida que recuperé y un pullover y ya, nada, nada», reveló.

«No tenemos a dónde ir, tenemos una amistad que está de viaje y nos va a prestar por una semana la casa, pero no tenemos a donde ir», precisó.

Dos personas de la tercera edad que vivían en el apartamento en los bajos de la casa, perdieron todo en el incendio, y también deberán buscar un nuevo hogar.


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