Una familia cubana de Miami-Dade que ya sufría el dolor de la muerte de un pariente tuvo un inoportuno percance en el cementerio Caballero Rivero Woodland South cuando se percataron que el terreno que compraron para enterrar a su familiar lo ocupaba otro ataúd.
La sepultura de la anciana de 93 años de edad estaba prevista para las 2:00 pm y debido al error de la institución tuvo que dilatarse generando más angustia a la familia, en lo que los funcionarios de la necrópolis se disponían a buscar una retroexcavadora para remover el ataúd equivocado y darle el descanso eterno a la anciana cubana.
Como era de esperar la familia denunció esta mala gestión de los directivos del cementerio en el momento de la confusión. “Estamos muy ofendidos, muy mal. Nos sentimos todos muy mal porque no tenemos ahora mismo donde enterrarla”, expresó a Telemundo 51, Leodán, nieto de la señora que falleció el pasado 23 de junio y que estaba previsto enterrar el 2 de julio.
Varios miembros de la familia tuvieron que permanecer durante un largo tiempo en el cementerio hasta que pudieran enterrar a la anciana cubana lo que calificaron como una falta de respeto. “Tener que esperar 3 horas para enterrar a mi mamá es una falta de respeto, de ética, de educación, de todo”, comentó molesto un pariente.
Otros allegados confirmaron que desde días anteriores gestionaron todos los pormenores para el entierro y, sin embargo, pasaron por la amarga experiencia de esperar que desenterraran un muerto. “Nos han dicho que es una equivocación y que teníamos que esperar para exhumar y después colocar a mi mamá”, explicó otro consanguíneo. A pesar del mal rato las autoridades del cementerio no han ofrecido ninguna declaración respecto a las causas que motivaron a este desajuste.
En los Estados Unidos ateniendo a las posibilidades de las familias los seres queridos se pueden enterrar en cementerios privados o públicos, este último lo administran empresas estatales y ofrecen el servicio a cualquier persona. En contraste, los privados tienen mejores parcelas a diferentes precios y otros beneficios necrológicos ya que se gestionan por empresas u organizaciones religiosas.
Entre los servicios que ofrecen estos cementerios privados están la venta de la parcela, instalación de una lápida, el mantenimiento del pedazo de tierra, entre otros. También puede variar la tarifa si desea enterrar a su familiar en un lugar determinado de la necrópolis junto con los servicios que se mencionaron. Normalmente la sepultura de una persona en un cementerio privado puede costar entre 3 mil y 10 mil dólares, o incluso un poco más.
Esta cifra de la industria funeraria destaca la inversión emocional y financiera que las familias están dispuestas a hacer para brindar un adiós respetuoso y significativo a sus seres queridos. Independientemente de que algunas tarifas sean caras para algunas familias esta industria cuenta con diferentes opciones económicas como la cremación que cada día gana «más adeptos» por ser más barato.