Este miércoles se produjo el asesinato de dos cubanas, naturales de Camagüey, recién llegadas a los Estados Unidos, madre e hija, de 50 y 22 años respectivamente.
Según la policía de Miami las víctimas, identificadas como Irisbel Cartalla e Isbely Olivera, fueron sorprendidas en la entrada de su apartamento ubicado en el noveno piso de un condominio y baleadas por un sujeto nombrado Carlos Alexander Travieso, de 49 años, quien al parecer había mantenido una relación amorosa con Isbely. Tras cometer los crímenes, Carlos se subió a su automóvil y se entregó a las autoridades.
Los familiares de las fallecidas han expresado su inmensa tristeza ante este trágico hecho y han exigido que se haga justicia.
Lisbeth Ramirez realizó una publicación en Facebook, en la que destacó el profundo dolor que embargaba a toda la familia, alegando: «Han dejado un vacío enorme en nuestra familia. Mis ángeles hermosos, sin palabras estoy, siempre las vamos a recordar por lo brillante que eran, incondicionales con todo el mundo, no decían que no a nada. Se hará justicia, este vacío no se llena con nada. Las adoraré siempre». A su vez, se refirió al fuerte vínculo afectivo que existía entre madre e hija, recalcando: «(…) tan unidas, tan contentas siempre».
Liria M Rivera, por su parte, también lamentó la muerte de estas cubanas en la mentada red social. Al respecto manifestó: «Dios tenga un lindo lugar para las dos. Dolor grande para la familia. Besos infinitos hasta el cielo, que se haga justicia».
Otra internauta identificada como Maria SP igualmente declaró en Facebook: «EPD mi primita bella y mi tía, han dejado un gran vacío en nuestros corazones. Hoy la familia está de luto por ustedes, nadie esperaba esta gran partida, hay un dicho que dice que los hijos deben estar preparados para la muerte de los padres, pero los padres no están preparados para la muerte de los hijos. Todos estamos con el corazón en la mano por esta gran tragedia. Siempre las vamos a tener presentes en todo momento».
A partir del contenido de las últimas publicaciones de Carlos, se puede dilucidar que el mismo planificó la comisión del doble asesinato. Algunas poseen un matiz nostálgico y se relacionan con sus seres queridos: su madre fallecida, sus hijos y una prima.
La más reveladora fue la que realizó tres días antes del fatídico suceso, cuando compartió un fragmento de un video de un predicador, acompañado de la siguiente frase: «Gracias a Dios por perdonarme, ya estoy listo para todo amén».
Una persona cercana a las víctimas dio a conocer que la joven se desempeñaba como manicurista en su propio apartamento y que su madre se encargaba de la limpieza de la unidad multifamiliar.