Los familiares de los 18 balseros cubanos que desembarcaron este martes en una isla deshabitada en los Cayos de Florida han solicitado a las autoridades de inmigración de Estados Unidos que no los regresen a la isla.
Yunisleidys Borroto, esposa de uno de los inmigrantes, declaró a Martí Noticias que los antillanos habían salido «desde el viernes en una embarcación rústica hacia Estados Unidos».
Desde ese día en que estas personas abandonaron la isla desde Ciego de Ávila, sus seres queridos no habían obtenido ninguna información sobre su paradero.
Según la joven, luego de conocer la noticia sobre el hallazgo de una embarcación en una isla deshabitada en los Cayos de Florida, ella supuso que se trataba de la misma en la que viajaba su pareja y el resto del grupo. Al respecto manifestó: «Yo pienso que fueron ellos los que llegaron, pero nadie nos ha llamado y hemos pedido ayuda a muchas personas y nadie nos dice nada. No como ni duermo. Tengo una niña pequeña y estoy desesperada».
La operación de rescate fue desarrollada en Cayo Largo, Florida, por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, así como de la Guardia Costera del Sudeste.
El grupo está integrado por hombres y mujeres de distintas edades, quienes arribaron a una pequeña y distante isla de los Cayos de Florida tras efectuar una peligrosa travesía marítima en aras de procurarse un mejor futuro en la nación norteña.
El personal competente los encontró con un estado de salud estable, pero se les notaba el cansancio debido al cruce tan riesgoso del Estrecho de la Florida a bordo de la rústica embarcación.
El pasado fin de semana fuerzas de control fronterizo de Estados Unidos también detuvieron a 21 balseros cubanos que tocaron tierra en Cayos Marquesas, un conjunto de islas deshabitadas ubicado a unos 50 kilómetros al oeste de Key West, en el sur de Florida.
En el día de ayer se produjo la repatriación por las autoridades estadounidenses de 52 migrantes cubanos que habían sido interceptados a bordo de frágiles embarcaciones.
En correspondencia con los datos aportados por el Ministerio del Interior (MININT) los antillanos ingresaron a la isla por el Puerto de Orozco, en Bahía Honda, Artemisa.