Famoso restaurante cubano de Miami, Versailles, revela su receta para preparar un exquisito sándwich cubano

Los fans de los Tennessee Titans que se trasladaron a Miami para disfrutar del enfrentamiento de dicho equipo con los Dolphins en el marco de «Monday Night Football» ya no tendrán la posibilidad de deleitar sus paladares con el icónico sándwich cubano de Versailles, un exquisito bocadillo que antes formaba parte de las ofertas gastronómicas del Hard Rock Stadium.

Sin embargo, el Aeropuerto Internacional de Miami dispone de varios espacios para que los visitantes tengan el privilegio de probar el delicioso e inigualable sabor del «restaurante cubano más famoso del mundo», tal y como enuncia el letrero del negocio en cuestión.

En el contexto actual una de las propietarias del prestigioso restaurante es Nicolle Valls, quien estuvo muy vinculada al mismo al ser la nieta del hombre que lo inauguró en 1971.

En una entrevista ofrecida al equipo de Fox News Digital, Valls comentó: «Fue genial crecer en la industria de los restaurantes y, especialmente, ser parte de Versailles», al cual describió como «el epicentro de la ciudad de Miami».

Versailles es un destino recurrente para los cubanoamericanos radicados en la Ciudad del Sol, fundamentalmente, cuando desean celebrar por todo lo alto acontecimientos relevantes asociados a la historia de su tierra natal.

«Era como nuestra casa de la risa», manifestó Valls, haciendo alusión a las experiencias que vivió en este sitio junto a sus hermanos, siendo apenas una niña.

Al respecto agregó: «Veníamos aquí, corríamos, íbamos a la panadería, comprábamos dulces. Y luego, más adelante en la vida, te das cuenta del papel importante que tiene el restaurante dentro de la comunidad cubanoamericana y la ciudad de Miami en general».

A su juicio, uno de los platos más demandados en el restaurante es el sándwich cubano, alegando: «Es una comida reconfortante».

Si bien persiste cierta controversia en torno al origen del sándwich cubano, Valls recalcó que lo que ha permitido su permanencia en el tiempo son los legítimos e invariables ingredientes utilizados por su familia desde hace muchos años.

En tal sentido puntualizó: «Son recetas familiares». Asimismo, agregó: «Son recetas de personas que trabajaban en la cocina cuando empezamos y que se han ido transmitiendo a lo largo de todas estas décadas hasta llegar a lo que es hoy».

Ante la interrogante sobre las causas por las que el sándwich cubano ha alcanzado tanta popularidad, Valls confesó que la magia se encuentra en el pan cubano, Versailles, por ejemplo, elabora el suyo, así como en la «combinación de sabores».

En cuanto a este manjar, señaló: «Es un sándwich excelente y abundante que creo que es delicioso».

José Bido es el especialista en sándwiches cubanos en el restaurante. Se encarga de inspeccionar la calidad y de velar porque el legado familiar continúe vigente, sin modificaciones de ningún tipo.

Incluso le enseñó a Fox News Digital el modo de preparación de un sándwich cubano.

Para elaborar un sándwich cubano al estilo del restaurante Versailles del cual puedan disfrutar entre 2 y 4 personas se requieren los siguientes ingredientes:

1 pan cubano de 2 pies

12 oz. de jamón dulce

7 oz. de cerdo magro

7 oz. de queso suizo

Mostaza

Pepinillos encurtidos

A continuación, se exponen los pasos a seguir para su preparación:

1. Es preciso poner a calentar una sartén grande a fuego medio alto o utilizar una plancha de sándwich a una temperatura de 300 grados Celsius.
2. Cortar el pan de manera horizontal y colocar en una mitad mostaza y en la otra la carne de cerdo, el jamón, el queso y los pepinillos. Posteriormente, se deben unir ambos lados del pan.
3. Dividir el sándwich en cuantas porciones se deseen y untarles a estas en la parte exterior de arriba un poco de mantequilla.
4. Incorporar los sándwiches a la sartén precalentada o a la prensa sandwichera.
5. Dejar que los sándwiches adquieran calor durante 2 o 3 minutos, en caso de usar la sartén voltearlos para que el proceso sea uniforme. Luego, es conveniente esperar 2 minutos más o incluso un tiempo superior a los efectos de que el sándwich se caliente bastante y el queso se derrita.