El FBI ha concluido y cerrado la investigación de la masacre de Las Vegas, el tiroteo en masa más letal de la historia moderna de los Estados Unidos, y lo ha hecho sin poder establecer un motivo claro, reportó CNN.
La masacre, llevada a cabo por Stephen Paddock en octubre 1 del 2017 durante un concierto de música en las calles que dejó un saldo de 58 personas muertas, podría pasar a la historia sin poder establecer un motivo claro para las acciones del responsable.
El Panel de Revisión de Las Vegas de la Unidad de Análisis de Comportamiento del FBI determinó que Paddock actuó solo y que su ataque «no fue dirigido, inspirado ni habilitado por personas o grupos ideológicamente motivados», dijo el FBI.
Hallazgos de la investigación publicados este martes confirman que algo sí tenía en common con otros tiradores: no tenía ninguna queja identificable y deseaba morir por suicidio.
Luego de casi un año de investigación la misma concluye que «no hubo un factor motivador claro o único» con relación a la matanza. Paddock actuó bajo la idea de que tomaría su propia vida al terminar, y todo su ataque lo baso en este factor. Cámaras de seguridad en la entrada de la habitación desde donde disparó a la multitud le dejaban saber cuando entrarían los policías a arrestarle. Paddock aceleró el ataque basándose en su percepción de que la respuesta de la policía a su habitación era inminente.
Los investigaron confirmaron que el ataque de Paddock, que además de 58 muertos dejó 500 heridos, no fue motivado por ninguna queja a hotel o casino, ni tampoco en especial contra el festival de música, ni dirigido a alguna persona en particular en la multitud.
«A lo largo de su vida, Paddock hizo todo lo posible para mantener sus pensamientos privados, y eso se extendió a su pensamiento final sobre este asesinato en masa. Los tiradores activos rara vez tienen un motivo singular o una razón para participar en un homicidio en masa», según el informe.
Los analistas determinaron que el tirador experimentó una disminución en la salud mental y física y sus finanzas en los últimos años de su vida.
El reporte final del FBI sobre la matanza coincide con los hallazgos del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, que tampoco pudo determinar un motivo claro.